La actriz se encuentra promocionando su nueva película «Las Tortugas Ninja», para ello acudió al programa «Entertainment Tonight» donde habló de su vida sentimental con Brian Austin Green. Lo más sorprendente fue la siguiente afirmación: «Él y yo no tenemos ningún tipo de intimidad». Pero, según Megan, o eso dice, no se debe a que tengan problemas sino a que: «Mi hijo Noah, de dos años, duerme con nosotros en la cama, entonces no hay posibilidades».
Megan Fox se ha tomado un tiempo antes de volver a su profesión. La actriz asegura que fue para pasar más tiempo con sus hijos. «Una vez que has explusado a 2 niños de tu cuerpo, realmente ya no hay a qué temerle. Ha cambiado la forma en la que entiendo a la vida humana, sobre la espiritualidad, porque siento que conozco a estas 2 almas desde hace mucho tiempo porque la unión es muy grande. Eso me lanzó en una búsqueda espiritual».
También tuvo palabras sobre su infancia: «Fui criada en un hogar muy religioso, en un ambiente algo represivo, y aunque algunas de las creencias eran arcaicas, la espiritualidad siempre fue una experiencia muy tangible para mí porque la veía en los rostros de todos en la iglesia. Sin embargo, con el tiempo ya no me sentía satisfecha con esa visión blanco y negro y sentía que necesitaba más respuestas. Todavía necesito más respuestas».
Megan Fox vive un momento metafísico: «Leí muchos libros y hay uno llamado Journey of Souls que es sobre la reencarnación y las vidas entre vidas y todo eso cambió mi perspectiva. Ahora estoy en hiptnoterapia de vidas pasadas y cosas así. Me estoy volviendo muy metafísica y esotérica, lo cual es lo opuesto a mi familia».
La actriz habló sobre su relación con sus padres: «Siento que ya sobrepasé ese momento en la vida en el que guardas resentimiento a los padres. Entiendo que nunca van a ser quienes yo quisiera que fueran, así que los quiero por quienes son. Y espero que hagan lo mismo por mí. Ellos me apoyan a su manera. Bueno…Mi papá nunca me ha dicho nada pero estoy segura que le molesta cuando salgo en la portada de GQ con cerezas en la boca. A veces pienso en eso, ¡ay, mi pobre papá!».
Fuente: ABC.es








