Expertos en comunicación analizan las regulaciones de la prensa en Latinoamérica de cara a la revolución digital que vive la región
Es muy probable que este artículo le haya llegado por una recomendación de Facebook y/o Twitter, con lo cual usted pertenece a una creciente legión de usuarios globales —250 millones de ellos latinoamericanos— que usan la web y las redes sociales para informarse.
América Latina vive una verdadera transformación digital que está cambiando radicalmente la manera en que los usuarios reciben información y que obliga a los gobiernos a adecuar la regulación de la prensa a los nuevos tiempos.
Y en toda esta discusión, la pregunta que prima es: ¿hay más o menos libertad de expresión en la región como resultado de su revolución digital y las nuevas legislaciones mediáticas?
Ese ha sido el quid del debate de un grupo de expertos reunidos este jueves y viernes en Washington, a instancias del Banco Mundial, el Inter American Dialogue, la radio pública de Estados Unidos NPR, y el Centro Carter. El foro Libertad de prensa y la transformación digital en Latinoamérica, trascendió los confines de los auditorios para expandirse a las redes sociales con la etiqueta #mediosdigitales.
“La libertad de expresión, es una de las libertades que la sociedad necesita para ser libre de forma integral”, dijo, a través de, Facebook, Tony Mora desde la República Dominicana, haciendo eco a miles de usuarios de las redes sociales.
EnTwitter, Eliana Barrios se preguntó si realmente se debe regular la libertad de expresión, “¿o eso equivale a la censura?”.
¿Regulación vs. libertad de expresión?
Y puede que la palabra “regulación” genere una reacción adversa en muchas personas, sin embargo los expertos coincidieron en que, como en el resto de democracias consolidadas en el mundo, la región necesita de un marco regulatorio de sus medios no para coartar la libertad de expresión, sino más bien para promoverla.
“Una regulación bien definida, abierta y respetuosa es una herramienta vital para garantizar el derecho a la máxima libertad de expresión y de información a todos los ciudadanos y medios”, afirmó Sergio Jellinek, gerente de relaciones externas del Banco Mundial para América Latina. Agregó que la asignatura pendiente en la región es alcanzar la pluralidad de los medios en el contexto de digitalización.
En efecto, la legislación mediática no debe ser vista como un mecanismo para amordazar y censurar a la prensa y a los periodistas independientes, anotó Gustavo Gómez Germano, autor de La regulación de medios y la televisión digital en América Latina. Pero esa normativa debe respetar los derechos del individuo.
“En nuestra región se hace necesario revisar y reformar la legislación sobre medios de comunicación para atender recomendaciones internacionales de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y quitar obstáculos para el pleno ejercicio de estas libertades, por ejemplo derogando las leyes de desacato y despenalizando la difamación en casos de interés público”, aseguró Gómez, quien dirige el Observatorio Latinoamericano sobre Regulación, Medios y Convergencia. El experto fue enfático en señalar que la regulación de medios no debe alcanzar a los contenidos que “deben quedar en manos de los periodistas”.
En esto coincide Silvio Waisbord, director de estudios de posgrado de la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la Universidad George Washington. Waisbord considera que históricamente ha existido una percepción negativa del papel del Estado en garantizar la libertad de expresión, porque de hecho éste ha funcionado como una “gran piñata de recursos”.
La dictadura del clic
El viernes, el foro de medios se trasladó del Banco Mundial a NPR, la venerable radio pública de Estados Unidos. Allí se planteó que la revolución digital ha puesto de cabeza a la prensa tradicional, y que aún no existe un modelo de negocios claro que garantice la supervivencia de los medios. Aun así, lo importante es que las plataformas digitales puedan adaptarse a las audiencias, advirtió Edward Schumacher-Matos, el ombudsman o representante de la audiencia de NPR.
También se puso sobre el tapete el pluralismo en los sistemas mediáticos latinoamericanos.
“La regulación no ha mejorado la inclusión ciudadana”, afirmó Omar Rincón, director del Instituto de Periodismo de la colombiana Universidad de los Andes.
Para otros entendidos en la materia, la verdadera dictadura “es la del clic”, es decir, el acto de los usuarios de abrir un enlace en la web.
“Los clic se dan en una dinámica de competencia en donde el rigor y la ética así como la profundidad parecen estar en lugar secundario”, aseguró Daniel Moreno, director del portal mexicano de noticias Animal Político, quien consideró que esta presión causa más daño que bien a la actividad de informar.
En este sentido, Óscar Martínez de El Faro, periódico digital pionero con sede en El Salvador, afirmó que ciertos medios en línea han logrado “despolitizar” la cobertura de la realidad nacional, lo que ha causado extrañeza en una población que siempre identificaba a un medio con una tendencia ideológica. “Dejamos de parecer partidos políticos en algún momento y empezamos a parecer gente que se regía por la ética y por las normas del oficio”, sostuvo.
Fuente: El País
* María José Gonzalez Rivas es editora ‘online’ del Banco Mundial