«Esto no tiene ningún sentido médico ni biológico», afirmó García Sabrido. «La inoculación del cáncer se hace en los laboratorios y exige unos procedimientos extremadamente complejos.
La inoculación del cáncer a un ser humano es algo tremendamente rayano en lo casi imposible, salvo intoxicaciones radioactivas, que son muy conocidas y que producen cáncer, pero no es el hecho que se ha comentado», afirmó en entrevista con el diario español El Mundo.
Así, el médico de Fidel Castro –y se dice que también de Hugo Chávez en la primera etapa de la enfermedad del bolivariano- dio por tierra las especulaciones del chavismo dadas a conocer horas antes del anuncio del fallecimiento del venezolano.
García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía General III del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, es prácticamente venerado en la familia Castro, ya que intervino a Fidel en 2006 cuando el entonces mandatario cubano se agravaba por intervenciones fallidas para contener una diverticulitis (inflamación en la pared del intestino grueso que pueden perforarlo).
Cuando se conoció la enfermedad del bolivariano, hace casi dos años, el diario español afirmaba que García Sabrido siempre tiene un avión disponible en el aeropuerto madrileño de Barajas para trasladarlo en cualquier momento y en cualquier horario a la isla.
«Sólo conocen su paradero, vaya a donde vaya por el mundo, un puñado de hombres de confianza. Orden del comandante. Y en la Embajada de Cuba en Madrid, la cumplen con disciplina militar.
Saben que el doctor de los milagros -con tal fervor hablan de él en la familia de Fidel Castro- ha de estar permanentemente localizado», se puede leer en el artículo.
Fuente: Infobae