El sol inclemente de la mañana recibe a centenares de marabinos en las puertas de los comercios, en busca de los productos inalcanzables hace un mes, pero que luego de las medidas adoptadas por el Ejecutivo nacional de revisar los precios en los rubros, ha permitido ajustar el presupuesto y acceder a electrodomésticos, juguetes, entre otros.
“Ya perdí la cuenta de las horas que he pasado haciendo colas, de las listas en las que me he anotado y todo el calor que he tenido que soportar a las puertas del local para poder comprar un aire acondicionado”. Así ha vivido Mary Montiel, la travesía para adquirir un bien a precio justo.
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Y es que desde muy temprano, las personas se concentran al frente de los comercios a pesar de las listas que superan las 500 personas por día, las colas de más de seis horas que deben soportar y el intenso calor que sofoca a la ciudad. Ante ello, los vendedores de cepillado y jugo hacen aprovechan para ‘refrescar’ a los acalorados usuarios, igual para quienes cuidan los carros.
Aunque ir de compras debe ser algo sencillo y placentero, para los venezolanos se ha convertido en todo un reto. Así lo califica Montiel, quien confesó que ha tenido que “fugarse” tres días de su trabajo para poder comprar un aire.
Se ordenan en filas, por orden de llegada, y con paragua en mano (un trozo de cartón se ajusta), están a la expectativa, preguntan al oficial de la Guardia Nacional Bolivariana (Gnb) dispuesto para evitar sobresaltos, cuándo los dejarán pasar.
“Mijo déjanos entrar”, pregunta la tercera en la cola, mientras un señor se acerca y pregunta por los aparatos disponibles. “Desde hace tiempo quiero cambiar la lavadora, pero con esos precios que habían antes, era casi imposible para mí. No es nada fácil estar más de cinco horas en cola, pero el esfuerzo vale la pena”, opinó Carmen Gutiérrez.
La travesía para comprar un equipo electrónico se evidencia en las avenidas principales de la ciudad donde, al pasar, se pueden observar largas colas de usuarios que esperan para entrar al local. “Tenemos que hacer varias colas. Una para anotarnos en una lista que nos garantice comprar el producto y otra, al siguiente día, para entrar a la tienda y hacer la compra”, contó Daniela Piñeiro, residente de La Matancera.
“Lo bueno de todo esto es que siempre está pendiente la policía de que no se salga de control la concentración, pero creo que deben implementar otro método ante tanta demanda. Es obvio que la gente corre a comprar porque si antes un televisor de 32 pulgadas salía en Bs. 15 mil ahora está en Bs. 9 mil, o si un aire llevaba a Bs. 19 mil, ahora está en Bs. 11 mil”, opinó Bianca Rodríguez, una de las tantas usuarias.
Fuente: Panorama
