La primera ministra británica, Theresa May, dijo este jueves que hay que avanzar «más rápido» en las conversaciones del Brexit, en medio de advertencias de los líderes de la Unión Europea (UE) de que se está acabando el tiempo para llegar a un acuerdo.
«Ha habido muy buenos progresos», declaró May al llegar a una cumbre en Bruselas, donde el tema del Brexit se ha visto relegado a un segundo plano por la crisis política abierta desde hace unas semanas por el desafío migratorio.
La mandataria británica reconoció sin embargo que «ambas partes desean continuar ese trabajo a un ritmo mayor que hasta ahora».
Ambas partes esperan llegar a un acuerdo sobre el divorcio en octubre, antes de la materialización oficial de la salida de Reino Unido de la Unión Europea a las 23H00 GMT del 29 de marzo de 2019.
Pero varios líderes de la UE estiman que las conversaciones se han estancado, sobre todo por una falta de acuerdo sobre cómo evitar una frontera física entre la provincia británica de Irlanda del Norte e Irlanda, país de la UE.
«Me gustaría que nuestros amigos británicos aclaren sus posiciones», declaró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a su llegada a la cita europea. «Deben decirnos lo que quieren y les responderemos», añadió.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, insistió también en la necesidad de «resolver» pronto el problema irlandés. «El tiempo para llegar a un acuerdo se está acabando», advirtió.
Después de un primer día dedicado al desafío migratorio, al comercio y a la OTAN, los 27 dirigentes europeos examinarán el viernes, sin Theresa May, los últimos avances sobre el Brexit.
En su proyecto de conclusiones, consultado por la AFP, los mandatarios llaman a prepararse a todos los escenarios posibles, incluyendo a una ausencia de acuerdo, ante la falta de «progresos substanciales» sobre la frontera irlandesa.