Los hijos mayores de Yolibeth del Carmen Pereira descubrieron que fue ella quien le quitó la vida a su bebita. El crimen conmueve a quienes hacen vida en el occidente del país.
Cuando la familia le preguntó por qué cometió el homicidio, la mujer dijo que fue “por mandatos de Dios y de ‘El Negro”. Parientes y autoridades reportaron que Pereira dijo, el miércoles, que su hija había desaparecida, “pero sus otros hijos la descubrieron con un saco manchado de sangre. Tuvo que confesar que degolló a la bebé en su casa en Tierra Negra y luego se deshizo del cuerpo”.
En reseña del diario El Informador se informa: “Dios’ en una aparición sería quien le dijo a Yolibeth Pereira que asesinara a su propia hija de tan solo un año y tres meses de nacida. Ella, según se maneja en Barquisimeto perpetró el homicidoio porque ‘se acerca el fin del mundo y los angelitos no pueden estar presentes”.
Eso le contó la mujer de 34 años a los funcionarios de la Policía de Lara, luego que los vecinos de la calle 14 de Febrero de Tierra Negra la señalaran como la homicida de la bebé.
En un principio, Pereira llamó a Emergencias 911 y dijo que su hija estaba desaparecida, a los vecinos les contó que estaba en el porche, la descuidó por unos minutos y se perdió. Alarmados le dijeron que salieran a buscarla por todas partes pero ella les respondió que más tarde, cuando bajara el sol.
Otros dos hijos de la señora, de 18 y 13 años, que viven en la casa del frente con su padre, se preocuparon por la desaparición de la pequeña, y fue entonces cuando Yolibeth les dijo que saldría a buscarla. Agarró el coche verde de la bebé y un saco blanco y se fue caminando, pero los hijos la persiguieron —explica el diario— y cuando revisaron el saco, se percataron que había una sábana cubierta de sangre y el coche también estaba manchado.
Los jóvenes la retuvieron y llamaron a la policía. Ella confesó: ‘Cerca de las 12:00 del mediodía ahorcó a la bebé, y luego con un cuchillo la decapitó en la casa. (…) Lavó la escena del crimen y sin que nadie se percatara la sacó de la casa y se deshizo del cuerpo.
Una vez que confesó el crimen, la montaron en la patrulla y ella misma guió a los oficiales hasta Guardagallo, justo detrás del Club Ítalo Venezolano, fue en ese sitio donde unas horas antes había botado el cuerpo de su hija.
En bolsas negras y papel ahumado escondió el cadáver sin ropa y degollado, otra bolsa contenía la cabeza”.
Jesús Rivero, el hijo mayor contó a El Informador que desde pequeños fueron maltratados por la mujer. Se mudaron con el papá por las agresiones.
(…) Entre los comentarios de los vecinos, otro personaje entró en juego: ‘El Negro’, según ellos, el hermano de Yolibeth, apodado ‘El Chorreón’, se la pasa con ese hombre de color de piel oscura y de chiva. Hace una semana frecuentaba la casa y ayer en la mañana lo vieron de nuevo, sus conversaciones con Yolibeth eran sobre la niña. Ella también le dijo a sus otros hijos y a los vecinos que él también la mandó a asesinarla. Las autoridades iniciaron la investigación para dar con el paradero de ese supuesto autor intelectual.
El abuelo de la bebé dijo no haber visto nunca a ese personaje. Dijo que él estaba cortando un monte en otra casa del sector y se lamentó por no haber estado en la casa. “Yo hubiese impedido que matara a mi consentida” dijo, aún paralizado de los nervios y el suceso.
Las riendas de la investigación las lleva la Fiscalía 20 del Ministerio Público (…) Se supo que el papá de la niña vive en Yaritagua”.
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