«Aquí no hay ley, matan a la gente en un instante. Ojalá me pusieran un micrófono para expresar el dolor que siento por la pérdida de mi yerno, a consecuencia de la inseguridad y exigir una vez más justicia, a pesar de que esa palabra es letra muerta en este país».
El testimonio corresponde a Pastorita Molina, suegra de Yoel Flores (33 años), propietario de un taller de pintura electrostática para revestir metales y aquien mataron la noche del viernes frente a su negocio en la Zona Industrial Candelaria de Turumo, municipio Sucre.
Flores estaba reunido con un grupo de amigos tomando cerveza cuando varios sujetos pasaron y dispararon contra el grupo. Él murió en el sitio.
En este hecho también murió Yosel Navarro (29), quien laboraba como taxista en la línea Terrazas de Guaicoco. Era conocido de Navarro y al finalizar la jornada se reunieron para compartir.
Molina informó que Flores dejó en orfandad a dos pequeños. «Él era un joven emprendedor y trabajó 10 años en el área de pintura electrostática y montó su propia empresa para garantizarle una vida holgada a su familia», dijo Molina.
Se supo que en el tiroteo también resultó herido un sujeto que fue trasladado al hospital Domingo Luciani, ubicado en El Llanito.
Matan a comerciante
Anthony Rafael Quimiche (29 años) salió con su familia a una tasca en la Avenida Intercomunal de Antímano para celebrar el cumpleaños de su esposa. A las 2:00 a.m. de ayer salió de la reunión a dormir porque quería descansar. El resto de sus parientes se quedó en el festejo. Tomó un mototaxi que lo condujo al sector Las Delicias en Carapita, y al llegar a su destino se bajó del vehículo y comenzó a subir las escaleras en dirección a su residencia. En el camino se topó con tres hombres encapuchados que le dispararon y se llevaron su cartera y un koala.
«Lo que estamos viviendo, es terrible. No se puede salir de noche. Si se hubiese quedado hasta el amanecer en el negocio, esta tragedia no hubiese ocurrido. La parroquia Antímano está asediada por el hampa, todos los fines de semanas hay muertos por violencia», dijo Fernando Mujica, suegro de Quimiche.
Por celos ultiman a marinero
En otro hecho ocurrido en un edificio ubicado en la población de Carenero, municipio Brión del estado Miranda, asesinaron a un marinero, de nombre Anthony Zambrano (26). Él estaba la noche del viernes en esa torre, llamada 4 de Febrero y que fue invadida hace varios años, a la espera de su novia, quien vivía en un apartamento en el primer piso.
Mientras esperaba en la sala escuchó que forzaban la puerta y a patadas cinco funcionarios de la Guardia Nacional uniformados la tumbaron. Al ver a los efectivos Zambrano se lanzó por la ventana para escapar. Los militares bajaron por las escaleras y al llegar a la planta baja lo sometieron y le dispararon. El proyectil lo impactó en el costado izquierdo y le atravesó un pulmón.
Según Yorbis Birriel, primo de la víctima, los funcionarios que lo agredieron lo montaron en una patrulla. Los vecinos del edificio y sus familiares la persigueron, y vieron cómo desde la patrulla arrojaron el cuerpo en la sede de los Bomberos de Higuerote. Allí lo estabilizaron y lo remitieron al hospital Domigo Luciani, en El Llanito.
En ese centro asistencial le dijeron a los familiares que debían enviar unos exámenes a una clínica en La Urbina. Cuando regresaron con los resultados de las pruebas, le notificaron en la madrugada que había fallecido.
Birriel presume que el homicidio fue por motivos pasionales, pues la joven que actualmente era novia de Zambrano sostuvo anteriormente una relación con uno de los efectivos que lo atacaron. «Ella desde hace cuatro meses salía con mi primo. No vamos a denunciar el caso a la policía científica ni a la Fiscalía porque sabemos que no van a hacer nada porque están involucrados militares», agregó Birriel.
Entre el viernes en la tarde y la mañana del sábado fueron ingresados 18 cadáveres a la morgue de Bello Monte. La mayoría de los traslados a la medicatura caraqueña correspondieron a homicidios.
El Universal
