Conrado Caraballo laboraba como escolta privado. Fue interceptado en Santa Cruz de Macarao cuando llevaba a su pareja al trabajo.
El sargento jubilado de la extinta Policía Metropolitana, Conrado Concepción Caraballo, de 57 años de edad, fue ultimado de cuatro disparos el martes a las 5:40 am en el sector Santa Cruz de Las Adjuntas, parroquia Macarao. El hecho ocurrió cuando varios delincuentes intentaron despojarlo de la moto Empire Horse color rojo que conducía. Su pareja iba como parrillera.
Caraballo, quien prestó servicio en la PM por más de 20 años, salió de su casa en el sector Las Nieves y buscó a su pareja, que es enfermera, para llevarla al hospital donde labora.
La moto fue interceptada por cuatro hombres que, se presume, son adolescentes. Para obligar a la pareja a bajar del vehículo le torcieron los dedos y a Caraballo le dispararon. Recibió tiros en la cabeza y en un costado. Murió en el sitio.
La víctima era padre de tres hijos, dos adultos y un niño de 5 años de edad y era el tercero de 8 hermanos. Dejó de prestar servicios en la PM en el año 2005. Trabajaba en la actualidad como escolta privado.
El oficial jefe de la PM jubilado, Víctor José Caraballo, hermano de la víctima, hizo críticas al problema de la inseguridad y, a la vez, dio recomendaciones para corregirlo.
En primer término señaló que no hay policía ni en urbanizaciones ni en barrios, en ninguna parte. Agregó que si hubiese interés en resolver la situación tendrían que modificar varios artículos y ordinales del Código Orgánico Procesal Penal y la Lopna, además de depurar los organismos policiales porque “hay delincuentes infiltrados en estas dependencias”.
“Con esto volveríamos a sentir seguridad”, afirmó. Recordó que la extinta PM sí entraba a los barrios y acotó que hace falta casuística policial que es lo que aprende el funcionario como experiencia y luego lo transmite a quienes van llegando a las policías.
Fuente: El Nacional