En el barrio Carpintero de Petare la noche de este viernes murió Larry García, de 26 años de edad, luego de salir de su casa a comprar una caja de cereal en una bodega, a pocos metros de su vivienda, y quedar en la línea de fuego.
Todo ocurrió a las 8:30 pm. El fallecido al llegar al abasto se quedó conversando con unos conocidos y en ese momento se produjo un tiroteo en la zona y una de las balas hirió a García, provocando posteriormente su muerte.
En el hecho resultó herida otra persona, quien fue trasladada al Hospital Dr. Domingo Luciani en horas de la mañana de este sábado, mientras que García llegó al centro asistencial sin signos vitales.
García trabajaba como vigilante en el Edificio Centro Los Cortijos, ubicado en el municipio Sucre de Caracas, vivía con su esposa y dos hijos en el sector barrio El Carpintero a poca distancia dónde falleció.
Familiares aseguran que era una persona muy querida en la comunidad, luchador, trabajador y excelente esposo. “Ya nadie está seguro en ninguna parte del país, imagínate tú lo matan cerca de su casa, esto debe parar”, agrega Susana Rudolth, amiga del hoy occiso.
Rudolth cuenta que se ha hecho constante en la zona que se presenten frecuentes enfrentamientos entre bandas o tiroteos, no solo en la noche, sino a cualquier hora del día, poniendo en riesgo a la comunidad, por lo que hace un llamado a las autoridades del Estado a que realmente resguarde a los ciudadanos brindándoles seguridad, en estos momentos que el “hampa está desatada”.
Por otro lado, Walter Agamez, primo político de la víctima recalca que en estos momentos nadie respeta el derecho a la vida y que en muchas oportunidad los mismos funcionarios son cómplices y partícipes de estos hechos de violencia, en muchos sectores, especialmente en Petare.
“Lamentablemente aquí todo el mundo hace lo que le da gana, cualquiera tiene un arma y mata a quien quiera, porque las autoridades no hacen absolutamente nada, la seguridad no existe en ningún lado, tú sales a la calle y no tienes la certeza de que llegarás con vida”, comenta Agamez, lamentando el estado de inseguridad que vivimos.
Fuente: 2001
dayana escalona
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