Masajes para ponerle a 100

Masajes para ponerle a 100

Prueba a darle a tu chico estos masajes en casa. Son de lo más eróticos y placenteros. Eso sí, ¡luego te toca a ti!

 

 

Vuelta y vuelta

 
Según los masajistas tailandeses, la espalda no debería acaparar todo el amor de un masaje. Ponte en plan juguetón, que se dé la vuelta y echa sobre su pecho un aceite con base de agua que pueda lamerse –algún aceite comestible para masaje corporal–. Según los expertos, frotarle el pecho aumenta el riego sanguíneo y eso ayuda también a fortalecer el sistema inmune. Esa es la parte médica, para que lo sepas, pero tú sigue a lo tuyo. Con las palmas de las manos una junto a otra en un lado de su pecho,acarícialo despacio con movimientos circulares y hacia arriba. Roza sus pezones con tus pulgares, ¡o tu lengua! Sigue hacia los hombros, alternando entre aplicar la presión con las palmas y los dedos. Haz lo mismo en el otro lado. ¡Y luego te toca a ti!

 

Bajo el cinturón

 
Seguro que se te ocurren un montón de razones para llevar los masajes un poco más abajo. Por ejemplo, terapéuticamente, una ventaja es que sirve para relajar los músculos flexores de la cadera (entre la parte frontal superior de los muslos y las caderas). Nos cuentan lo expertos, y nos lo creemos a pies juntillas, que los flexores suelen perder flexibilidad cuando pasamos mucho tiempo sentados. Para engrasar las articulaciones de tu novio, úntate las palmas de las manos con aceite para masajes y acaríciale suavemente los músculos flexores con movimientos circulares de izquierda a derecha, creando fricción y calor. Cuando sus músculos hayan cobrado elasticidad, aumenta la presión y dibuja pequeños círculos hacia las ingles: una zona extrasensible. Después de un rato oyendo sus gruñidos de placer, cambiad el sitio para que te lo haga él a ti. Este último paso esimprescindible.

 

 

En tu regazo

 
Todas sabemos que los masajes en el cuero cabelludo alivian la tensión de cuello para arriba. Y como los hombres tienden a llevar la tensión por encima de los hombros, para ellos es un verdadero placer (¡palabra de masajista!). Si quieres mejorar la experiencia para ambos, pon su cabeza en tu regazo para ver su reacción a tus caricias. Primero presiona con el índice de ambas manos la piel entre sus cejas, y continúa presionando alrededor de las orejas: en esta zona hay más de 300 puntos de presión, lo que hace de ella una zona erógena de primera magnitud. Luego sigue masajeándole hacia arriba hasta llegar a la coronilla. Y ahora que él te devuelva el favor.

 

 

 

Cosmo hispano

Comparte esta noticia: