El masaje prostático consiste en estimular la glándula prostática en el hombre, principalmente para aportar sensaciones eróticas.
La próstata es una glándula importante en el placer masculino, tiene forma de castaña y se localiza debajo de la vejiga, quedando ubicada aproximadamente en frente del recto.
Se accede a la misma a través del ano, introduciendo uno o dos dedos lubricados. Al introducirlos, se traspasa el esfínter y, entre unos cuatro a seis centímetros, percibiremos al tacto en la pared un pequeño abultamiento que correspondería a la glándula prostática. Hay quién lo llama el punto P, aunque és un punto placentero más.
La gran cantidad de terminaciones nerviosas, hacen que una caricia de la próstata pueda provocar incluso una erección, la cual no tendría relación con la excitación sexual, sino que se trataría más bien de un reflejo. Deben existir más estimulaciones y un contexto apropiado para que la reacción psicológica de la excitación sea real.
El efecto de una estimulación prostática apenas tiene que ver con el que se consigue cuando se masajea el pene para conseguir el orgasmo, aunque puede acontecer ante esta práctica pero no necesariamente. Además, genera una sensación diferente de la que se obtiene con un orgasmo a través del pene, pués se trata de sensaciones más sostenidas y duraderas en el tiempo, que pueden empezar a acontecer pasado bastante tiempo desde que se inicia la estimulación.
El masaje puede realizarse mediante los dedos como antes se indicó y también por medio de algunos juguetes sexuales destinados a este fin.
Es importante el lavado de manos antes y después de la práctica del masaje prostático y se pueden utilizar para realizarlo guantes o dedales de látex específicos para esta materia, así prevenimos posibles infecciones. Debemos estimular suavemente no ejerciendo una presión fuerte continuada, ya que es una práctica que no está exenta de riesgos. En caso de padecer prostatitis infecciosa evitaremos realizar este tipo de masaje y, ante otras patologías prostáticas recomendamos consultar con el médico la conveniencia o no de esta estimulación.
Fuente: Sutramasajes