El hombre, de 35 años, estaba por tomar un avión de Turkish Airlines, cuando efectivos policiales advirtieron un comportamiento sospechoso
Mientras las fuerzas keniatas intentan identificar a los responsables del asalto al centro comercial Westgate Mall de Nairobi, el gobierno británico confirmó la detención de un ciudadano de la isla.
Según consigna The Daily Mirror, el hombre, de 35 años, sería de origen somalí. Su detención se realizó el pasado lunes en el aeropuerto Jomo Kenyatta, donde intentaba tomar un vuelo de Turkish Airlines.
De acuerdo a los datos aportados por cuerpos oficiales, el hombre británico habría llamado la atención de la policía aeroportuaria, que notó ciertos comportamientos «extraños». A su vez, llevaba anteojos oscuros y presentaba marcas en su rostro.
Una vez demorado por la policía, este hombre sostuvo durante un interrogatorio que las lesiones que presentaba las había sufrido durante un reciente viaje a Somalía. Sin embargo, fuentes oficiales aportaron que el detenido no registraba en su pasaporte viajes a Kenya y tampoco había filmaciones de su arribo al país.
Una de las hipótesis que se maneja es que este hombre inglés podría haber cambiado su vestimenta con la de alguno de los rehenes para distraer la atención de los oficiales.
«Podemos confirmar la detención de un ciudadano británico en Nairobi», dijo una portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, precisando que estaban llevando a cabo gestiones «para ofrecer la asistencia consular rutinaria».
No obstante, el Departamento de Exteriores aún no confirmó si el hombre detenido participó en el asalto de Al Shabab al Westgate Mall.
Sin embargo, la confusión creció luego de que este martes se conociera el posible rol de liderazgo que habría mantenido la joven británica Samantha Lewthwaite durante el ataque.
Conocida como «La Viuda Blanca», esta musulmana conversa estaba casada con Germaine Lindsay, uno de los cuatro suicidas que perpetraron los atentados contra el transporte público de Londres en julio de 2005, matando a 52 personas.
Madre de tres hijos, se cree que Samantha lleva dos años en el este de África, donde era buscada por la policía keniata desde antes del asalto al centro comercial por su presunta implicación en planes para atentar contra intereses occidentales.
Uno de sus últimos atentados lo encabezó junto a su última pareja, el también británico Jermaine Grant, en una matanza en la ciudad de Mombasa contra turistas ingleses.
Fuente Infobae
