INGREDIENTES:
300 gr. de harina de trigo (preferiblemente harina de fuerza)
1 paquete (7 gr.) de levadura seca o 25 gr. de levadura fresca
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
125 ml. de agua temperatura ambiente
PREPARACIÓN:
Tamiza la harina de trigo y colócala en un recipiente grande.
Añade el sobre de levadura seca o 25 gr. de levadura fresca y revuelve bien.
Abre un hueco en el centro de la harina, como si fuera un volcán y añade el aceite de oliva, la sal y poco a poco el agua a temperatura ambiente.
Con la ayuda de una amasadora eléctrica une los ingredientes y amasa durante 5 minutos a máxima velocidad. Verás que se forma una bola compacta.
Es hora de dejarla reposar en un recipiente untado con un poquito de aceite en el fondo, tapada con un trapo de cocina limpio en un lugar tibio (30˚C) y húmedo. Este procedimiento garantiza que la masa no se resquebraje y permanezca húmeda y brillante.
Verás como la masa dobla su volumen.
Es hora de sacarla y amasarla nuevamente con la amasadora eléctrica o si deseas, con tus manos. Introduce un dedo en la masa y si la marca queda, significa que la masa está lista.
Coloca la masa en una superficie plana para trabajarla y con la ayuda de un rodillo procede a extenderla. Una indicación de que la masa está perfecta es cuando al extenderla con el rodillo, ésta se encoje muy poco y permanece casi estable.
Y la cubierta ????? Esa la decides tú a tu gusto…
Fuente: Amantes de la Cocina