Se presenta como una opción gastronómica ideal. Sin embargo, esta masa debe ser consumida con moderación por su alto contenido en grasas
Crujiente, de capas finas y quebrada, el hojaldre es elaborado a base de mantequilla, agua, sal y manteca. Esta masa seca de origen medieval es muy utilizada en la repostería y pastelería en como cubertura y rellenos variados de rosquillas, palmeras, cruasanes, por nombrar solo algunos de los tantos platos dulces y salados que nacen a partir de este alimento que, por muy rico que nos parezca es altamente calórico.
¿Calorías? Sí, la palabra que nunca queremos escuchar se asocia con el hojaldre, pues de acuerdo con algunos especialistas la cantidad de grasa que contiene esta masa congelada es de 556 kilocalorías (Kcal) por cada 100 gramos.
Estas calorías entran en la categoría de platos preparados, y si bien proporciona mucha energía, debe ser consumida con moderación, a diferencia de la masa simple para hacer pan. Los alimentos preparados con esta masa de diversas hojas en pliegues aporta muchos azucares al organismo, por lo que se recomienda además de su disminución en el consumo, la realización de actividades físicas para evitar que el exceso de calorías afecte el organismo, y se vea reflejado no solo en el peso sino también en la salud cardiovascular.
Entonces, si debes escoger entre un pan salado, un cachito de jamón y queso o unos pasteles a base de hojaldre, ya sabes cual es el camino que debes seguir.
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