El sexo es salud, dice el dicho. Pero es cierto. Y es la ciencia quien se ha encargado de confirmar cuántos y cuáles son estos beneficios.
«Hacer el amor con sinceridad, deseo, confianza, entrega y receptividad constituye una válvula de escape para las tensiones acumuladas, es gratificante, auspicia la exteriorización de emociones y sentimientos, educa y complace los sentidos, equilibra el sistema nervioso y glandular, levanta el ánimo, incrementa la autoestima, relaja e inspira», sostiene el sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff .
Pero hay más. Un estudio efectuado por la doctora Benedetta Leuner, del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Princeton (EE UU), confirma que mantener relaciones sexuales reduce el nivel de estrés y promueve la neurogénesis, esto es, la generación de nuevas células cerebrales.
El experimento
La investigación se efectuó con ratas adultas que fueron expuestas a situaciones sexualmente receptivas una vez (aguda) o una vez por día durante 14 días (crónica). Luego, se midieron los niveles de circulación glucorticoide.
Los resultados mostraron que las relaciones agudas aumentaron los niveles de circulación corticoide y el número de neuronas en el hipocampo. En cuanto a la experiencia sexual crónica, ésta «dejó de producir un incremento en los niveles corticoides, pero continuó promoviendo la neurogénesis y la conexión entre las células nerviosas. Además, también redujo el comportamiento relacionado con la ansiedad», explicó la investigadora.
A partir de estas conclusiones, y teniendo en cuenta que las relaciones humanas son aún más complejas que las de estos animales e involucran otras áreas, es muy posible que también en nosotros las neuronas se multipliquen. La ciencia y la pasión lo confirmarán.
Fuente: Entre mujeres