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Más de 300 venezolanos duermen en carpas improvisadas en un separador vial en Bogotá

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Más de 300 venezolanos duermen en carpas improvisadas en un separador vial en Bogotá

Los migrantes manifestaron que solo esperan regresar a su país. Aseguraron que la Alcaldía no les ha dado una respuesta concreta que los ayude a superar la situación en la que se encuentran desde hace ocho días

 

 

 

Aproximadamente 350 venezolanos levantaron carpas en un separador ubicado en la autopista norte de la ciudad de Bogotá, en Colombia. Exigieron a las autoridades locales habilitar autobuses que los trasladen hasta la frontera con Venezuela para retornar a su país de origen.

 

 

 

«Tenemos una semana viviendo en la intemperie. El viernes vino la policía y la alcaldía y nos dijeron que nos fuéramos caminando. Nosotros exigimos que nos presten la colaboración y nos vendan nuestros pasajes. Nosotros tenemos nuestro dinero», manifestó una de las afectadas a Caracol Radio.

 

 

El grupo está en el apartado vial desde hace ocho días. Contaron que perdieron sus empleos y la estabilidad que habían alcanzado en Colombia luego de la llegada de la pandemia de covid-19.

 

 

La mujer dijo que están en condicione insalubres y que incluso han tenido que aguantar fuertes lluvias. Asimismo, manifestó que no tienen ningún lugar a donde dirigirse para hacer sus necesidades.

 

 

«En el más cercano nos prohíben la entrada por la cantidad, porque pueden pensar que tenemos alguna enfermedad, hay demasiados niños, exigimos una respuesta. Y a la gente que no tienen, que les envíen una ayuda humanitaria. Nos queremos ir, pero no hemos podido. Llevamos ocho días desde el martes y no nos más una respuesta a nada», manifestó.

 

 

Agregó que las autoridades les habían asegurado que no había autobuses disponibles para hacer los traslados. Sin embargo, los ciudadanos afirmaron que han visto pasar las unidades llenas que salen de un terminal cercano.

 

 

En el grupo también hay personas mayores y con discapacidad.

 

 

 

«Sufro de la columna, sufro de artrosis, necesito irme a mi tierra, a mi casa, que nos ayuden. Nosotros no estamos pidiendo que nos den un apartamento, queremos irnos a nuestros hogares. Aquí hay muchos niños, esto es una bomba de tiempo. Al momento que se enferme uno vamos a caer todos», declaró otra venezolana.

 

 

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