La cola para acceder al interior de la capilla ardiente de la difunta Isabel II en el centro de Londres supera las 24 horas de espera y está a punto de exceder su capacidad, según alertaron este sábado las autoridades británicas.
A las 08.00 hora local (07.00 GMT), el Ministerio de Cultura avisó en un mensaje de que quien se incorpore ahora a la fila tardará un día entero en llegar a Westminster Hall, en la sede del Parlamento, donde reposa el féretro.
Eso significa que la máxima capacidad está a punto de alcanzarse, momento en el cual se impedirá a más gente sumarse a la cola para decir adiós a la reina.
Esta madrugada, el ministerio ya pidió en otro mensaje que nadie más se una por ahora a la kilométrica fila, que ayer tuvo que ser interrumpida durante siete horas para evitar una mayor aglomeración.
Durante la pasada noche, un hombre fue detenido en el interior de la capilla ardiente tras haber subido por las escaleras del catafalco y tratado de tocar el féretro, según informan los medios británicos.
Aunque la naturaleza del incidente sigue estando poco clara, según el diario «The Sun», el hombre agarró el estandarte real que cubre el ataúd para intentar arrancarlo, aunque fue reducido de inmediato por agentes de policía presentes en la sala.
La retransmisión continua de la capilla ardiente fue interrumpida durante 15 minutos.
Se prevé que hasta 400.000 personas pasen por la capilla ardiente de la difunta soberana, que abrió el miércoles y permanecerá así hasta la misma mañana del lunes, cuando se celebrará el funeral de Estado en la cercana abadía de Westminster.
Carlos III y sus hermanos, Ana, Andrés y Eduardo, celebraron este viernes la «vigilia de los príncipes», la tradición de velar a la difunta, y los nietos de la reina, entre ellos los príncipes Guillermo y Enrique, harán lo mismo este sábado.
EFE