Las sobras de verduras, carne, pollo, frutas y hortalizas son seleccionadas por un grupo de hombres y mujeres en el principal expendio de Sotillo a fin de llevárselos a sus casa
Puerto La Cruz.- El basurero del mercado municipal de Puerto La Cruz se ha convertido en fuente de alimentos para más de 130 personas que pernoctan en el área.
Mujeres, niños, ancianos y algunos jóvenes carretilleros del expendio porteño acuden al lugar donde los comerciantes arrojan sus desperdicios. En la zona, mejor conocida como container, escogen los alimentos que llevarán a sus hogares a diario.
La mejor hora parece ser las 12:30 de la tarde, cuando llegan los desperdicios del área de carnicería que muchos se pelean por obtener.
Así lo confirma Agustín Barrera, un hombre de 63 años, quien dijo que va al botadero de basura desde hace un año.
“Tengo nueve nietos y es poco lo que sus padres les pueden ofrecer con un salario mínimo. Soy el que lleva la mayor cantidad de alimentos. Todos se alegran al verme llegar”.
Barrera, quien vive en la parte alta del municipio Sotillo, cuenta que a diario escoge frutas, hortalizas, verduras, huesos y hasta pellejo de pollo. Todo lo que consigue lo coloca en un saco y lo lleva a su hogar.
Otro de los que asegura hurgar entre los desperdicios del botadero de basura es Luis Pérez, quien junto a su esposa acude al lugar desde hace ocho meses, por la dificultad que dice tener para alimentar a sus pequeños de cuatro y siete años de edad.
“Preferimos venir aquí antes que robar. Somos víctimas de la situación por la que está pasando nuestro país”.
Muchos como Jonás Sifontes llegan al container a las 6:00 de la mañana y se retiran a las 2:00 de la tarde, hora en la que terminan las actividades del mercado municipal.
Ellos hacen un llamado al gobernador del estado, alcalde del municipio Sotillo y concejales de la jurisdicción para que los tomen en cuenta en los proyectos que vayan a desarrollar y así ser absorbidos como empleados.
“Queremos trabajar y ganarnos el dinero dignamente, pero como no hay empleo no nos queda otra opción que escoger entre lo que otros consideran desechos”, indicó Sifontes.
Algunos como Barrera señalan que para ellos es un premio encontrar pellejos de cochino y pollo, pues con ellos preparan chicharrones y luego reciclan el aceite.
“Este año no hemos visto los desperdicios de pollo. Los venden en el área de carnicería a Bs 400 el kilogramo”.
Renné Aguilera vende verduras cerca del botadero y manifiesta que al lugar llegan más de cien adultos y 30 niños diariamente para recoger los desechos.
“Da tristeza ver cómo esos pequeños se alegran al ver llegar los alimentos, muchos lavan las frutas y se las comen allí mismo”.
Recalca el expendedor que también van personas que están haciendo mercado y necesitan alimentos para sus animales, y otros mejor vestidos que los buscan en buen estado para ahorrar el dinero que llevan al expendio porteño con el fin de adquirir productos comestibles.
Opiniones encontradas
La concejal de la cámara municipal de Sotillo y representante del Psuv, Dubraska Pérez, explicó que la mayoría de las personas que se observan en el área de container recogen los desperdicios y los venden a los criaderos de cochinos.
“Es una fuente de trabajo. Venden los alimentos y con lo que obtienen hacen mercado. No creo que muchos se alimenten de allí”.
La edil comentó que estas personas deberían ser absorbidas por la Asociación de Trabajadores del Mercado Municipal de Puerto La Cruz, (Asotram), pero consideró que es un tema que debe ser tratado y discutido con tiempo.
Sin embargo, el concejal opositor Antonio Acosta aseguró que el escenario que a diario se observa en el botadero de basura es el reflejo de la crisis económica en la que está sumergido el país.
“Los venezolanos tienen que abrir los ojos, están pasando hambre y no hay quien les tienda la mano”.
Al respecto, el nutricionista Roberto Arreaza consideró que quienes se alimentan de los desperdicios sin tomar ninguna medida de higiene pueden sufrir infecciones, amibiasis, parasitosis o una malnutrición.
“A pesar de que el ser humano se adapta a las condiciones, es importante tomar en cuenta la higiene y buena alimentación”.
«Preferimos venir aquí antes que robar. Somos víctimas de la situación por la que está pasando el país”.Luis Pérez / Desempleado
Fuente: El Tiempo.com.ve
Giovanna Pellicani