«La población yemení enfrenta en 2025 su año más difícil hasta la fecha, con necesidades crecientes y una ayuda internacional que se agota debido a severos recortes en la financiación», afirmaron en la nota.
El pueblo yemení se enfrenta a un cúmulo de factores que dificultan la atención humanitaria, como los más de diez años de conflicto armado que ha dejado cientos de víctimas civiles y ha dañado infraestructuras críticas, además del colapso económico y las condiciones climáticas extremas, que intensifican las dificultades para millones de personas.
«A menos de cinco meses de iniciado el año, el Plan de Respuesta y Necesidades Humanitarias de Yemen cuenta con menos del 10 % de los fondos requeridos, lo que limita severamente la entrega de asistencia vital», agregaron.
Además, las agencias de la ONU y las ONG internacionales y locales destacaron que, a pesar de enfrentar inseguridad, restricciones de acceso y detenciones de personal humanitario, continúan brindando ayuda esencial en protección, educación, refugio y agua potable.
También remarcaron «el papel fundamental» de las ONG locales y la sociedad civil, que «actúan como primeras y a menudo únicas que responden en zonas remotas, ganándose la confianza de las comunidades tras años de trabajo».
Ante esta situación, las organizaciones firmantes instaron a aprovechar la reunión SOM VII para ampliar la asistencia al desarrollo, garantizar acceso a servicios esenciales y generar oportunidades económicas, además de redoblar esfuerzos para detener el conflicto y proteger a la población civil conforme al derecho internacional humanitario.
«Ahora más que nunca, un apoyo rápido y decidido es crucial para evitar que el Yemen se hunda más en la crisis y avanzar hacia una paz duradera», concluyen las organizaciones. EFE