Marinos de Anzoátegui cumplió una temporada regular de ensueño. Los orientales terminaron en la primera casilla y abrieron los playoffs con par de victorias aplastantes contra Cocodrilos de Caracas.
José “Grillito” Vargas, como siempre, ha sido una pieza fundamental en el esquema del actual campeón de la LPB, conjunto que a pesar de la comodidad con la cual clasificó, tuvo que lidiar con algunos problemas de lesiones.
“Hay que alabar el gran trabajo que ha hecho la gerencia del equipo. Siempre traen buenos jugadores y grandes importados y también el compromiso que pone cada jugador con la camiseta de Marinos, eso ha permitido descansar jugadores. En la última parte teníamos tres hombres grandes lesionados y Juan Herrera tuvo que adaptarse a jugar puesto cuatro. En mi caso, a veces me ha tocado bajar la pelota, creo que ese compromiso que tenemos ha sido clave para el éxito”, señaló el escolta.
Las ausencias contra Cocodrilos no se hicieron sentir, pero Bucaneros de La Guaira, equipo con el que comenzaban anoche una serie de dos encuentros como visitantes, está blindado en la zona pintada, en la cual Marinos deberá fajarse con su nueva incorporación, el pívot Garret Siler.
“Por suerte, ya tenemos nuevo importado para ayudar en la zona interna. Sabemos que Bucaneros es un gran equipo, va a ser una serie bastante física contra un conjunto que nos jugó bien a nosotros en la regular. Sabemos que tienen jugadores grandes y nosotros también los tenemos, veremos qué sucede”.
El Acorazado vivirá su parte del calendario de la post-temporada más complicado con cuatro juegos a domicilio en apenas cinco días, ya que descansarán el viernes para chocar con Cocodrilos nuevamente el sábado y el domingo.
“La preparación es más que todo mental. Hemos estado pensando todo el año en eso. Pienso que ya descansamos lo suficiente esta temporada, no es momento de cansancio ni agotamiento, tenemos que jugar”, añadió Vargas.
Por último, el de Ocumare del Tuy destacó el sistema del coach argentino, Fernando Duró, el cual se basa en defensa.
“Duró es un técnico que solo piensa en defensa. A mí se me da muy bien porque es mi faceta preferida del juego”, finalizó el jugador de 33 años de edad.