Marinos de Anzoátegui repitió la dosis y por segundo partido consecutivo propinó una contundente paliza a Guaros de Lara, esta vez 83-55, para tomar ventaja de 2-0 en la final de la LPB.
En el primer careo la ventaja de los anzoatiguenses había sido de 22 puntos (86-64) y aunque se esperaba una reacción de los larenses, la diferencia anoche fue más abultada aún. Lo más importante de esta conquista para los actuales monarcas es que independientemente de lo que ocurra en Barquisimeto en los próximos tres duelos, aseguraron volver a su casa.
Nuevamente el punto de quiebre del partido fue en el tercer cuarto cuando Marinos puso un parcial de 25-6 para distanciarse 59-36. El pívot Garret Siler fue determinante para que se inclinara la balanza del lado de los locales con par de tapones y tres canastos luego de rebotes ofensivos, que le permitieron a la nave abrir una brecha de nueve puntos y de allí en adelante Guaros se derrumbó.
“Pudimos capitalizar esas acciones de Siler y eso nos dio un poco de comodidad. Él es un jugador muy grande y cuesta contenerlo. Me alegra muchísimo que hayan sido dos tapones y tres rebotes las jugadas que nos levantaron, no fue una clavada o un crossover, eso habla del esfuerzo”, explicó el entrenador de Marinos, Fernando Duró.
Siler terminó con 15 puntos y ocho rebotes mientras que Aaron Harper agregó 16 y Gregory Vargas 13 con ocho rebotes y siete asistencias.
“Para el segundo tiempo le dije a los jugadores que había que poner más intensidad defensiva. Otra vez fue un trabajo en equipo, el grupo está mostrando una gran cualidad que fue la que tuvo la Generación Dorada de Argentina: hacer mejor al compañero”, agregó Duró.
Néstor “Che” García, el coach de Guaros, que después de la primera derrota había dicho que su equipo había tenido una mala noche, ayer sí fue más crítico con los suyos.
“Estamos jugando muy pobre en ofensiva, estamos sin movilidad. Espero mucho más de todos mis jugadores, estamos muy por debajo”, dijo. Pero también dio crédito a lo hecho por Marinos: “Tienen mucho mérito, hicieron el trabajo”.
Fuente: Líder