La diputada por el estado Zulia, Marianella Fernández, solicitó mayor protección y apoyo internacional para los refugiados e inmigrantes venezolanos que hoy representan la segunda crisis de desplazamiento externo de mayor magnitud a nivel mundial y la creación de una Comisión Especial que se traslade a Panamá y se reúna con representantes de política exterior para discutir y allanar el camino en buscar soluciones a la migración venezolana.
Durante la sesión de la Comisión Delegada de este martes, la diputada zuliana explicó que estos desplazamientos ahora tienen dos vertientes, los que provienen de Venezuela directamente y los que se mueven en países como Perú, Chile, El Salvador y ahora Colombia, por temor a los cambios políticos que se produzcan.
“Lo cierto es que los venezolanos siguen saliendo del país huyendo de la crisis humanitaria compleja, a pesar de las campañas que desde el régimen han implementado sugiriendo que se ha detenido el proceso de migración venezolano. Como dice el dicho las mentiras tienen pie de barro, porque no hay nada que sugiera que esto se va a detener”.
Dijo que los que están en el exilio forzado, incluyéndose, tienen que recibir a diario llamadas de auxilio de testimonios de los hermanos venezolanos, por lo que da fe que lamentablemente esta huida de los connacionales no se ha detenido, a pesar del apoyo irrestricto de ACNUR y de la Organización Internacional del Migrante, así como de los países que han ofrecido protección temporal a los venezolanos como Colombia, Ecuador, Chile y Estados Unidos, entre otros, de quienes está agradecida.
No obstante, considera que estos esfuerzos han sido insuficientes, ya que los países de acogida tampoco estaban preparados para la demanda laboral y de servicios públicos, situación está, por la cual, también los venezolanos son estigmatizados y envueltos en actos de xenofobia.
Resaltó que en diciembre de 2021 se activó el plan regional de respuesta para refugiados y emigrantes venezolanos, sin embargo, no ha habido garantías de derechos fundamentales, como el derecho a la identificación, a la alimentación, trabajo, seguridad, educación, entre otros.
“Los venezolanos vivimos una tragedia de grandes dimensiones con afectación geopolítica, lamentablemente como parlamentaria me siento con una gran impotencia de ver con el tiempo sigue transcurriendo y nuestros hermanos siguen muriendo ahogados en el río Bravo, violaciones y muerte en la selva de Darién, muertes a la orden del día en los países de Sudamérica, producto de la xenofobia”.
Hizo un llamado al presidente Juan Guaidó y a todos los diputados de la Asamblea Nacional legítima, a ejercer acciones más efectivas y contundentes que vayan más allá de los discursos y acuerdos. Así mismo, propuso que se nombre una Comisión Especial que se traslade a Panamá y se reúna con representantes de política exterior para discutir y allanar el camino en buscar soluciones que minimicen el impacto de lo que representan para los venezolanos ese paso a la muerte como es el tapón del Darién.
Igualmente planteó que se refrendan con los demás países de Suramérica los beneficios que ya fueron otorgados a los venezolanos y que no vaya a haber un retroceso en torno a esta materia, debido a los cambios políticos en esos países.
“Toda esta situación es la consecuencia de un régimen oprobioso que le ha quitado a los venezolanos el derecho a la alimentación, salud, educación y que los ha expulsado de su tierra, teniendo que meter todos sus sueños en un morral. Podemos y vamos a seguir haciendo todos los esfuerzos necesarios para mejorar las condiciones de vida de los migrantes venezolanos, pero hay una verdad inocultable, cuando en Venezuela haya elecciones libres y recobremos la democracia, culminará la época de las migraciones en el país. El migrante se lleva el cuerpo a otro país, pero deja el alma en Venezuela”.