Los ojos políticos de Venezuela observan con lupa criolla cada movimiento de la diputada María Mercedes Aranguren. Exchavista, independiente alineada hoy con la Unidad Democrática, el oficialismo pretende el escaño de esta arquitecta de Monagas para aprobar la Ley Habilitante, que le permitirá a Maduro gobernar a golpe de decreto y por encima del propio Parlamento durante un año.
Aranguren recibió a DIARIO LAS AMÉRICAS para una entrevista en su modesto despacho en la Asamblea Nacional, que a buen seguro tendrá que abandonar en los próximos días. Aranguren descuenta las horas que le faltan para que el Supremo decida juzgarla (“nos toca el lunes o el martes”) y la bancada chavista le arrebate su inmunidad.
Le espera el paredón político, incluso la cárcel (“es una amenaza que tengo presente”), dadas las acusaciones de peculado doloso, legitimación de capitales y asociación para delinquir que penden sobre ella.
DLA-El exgobernador José Gregorio Briceño (su jefe político) asegura que el Supremo ya tiene cocinada su “crucifixión”. ¿Está sentenciada?
-El objetivo principal es obtener el voto 99, por lo tanto requieren allanar mi inmunidad. Los objetivos colaterales son mi retaliación política y pasar factura política contra Briceño y contra mí. Quieren demostrar al mundo entero, porque de eso trata la Habilitante, que van a luchar contra la corrupción y mejorar la economía. Y no, no es así: se trata de demostrar quién es el que manda.
DLA-Briceño vaticina que usted será condenada y, en cambio, Juan Carlos Caldera (el otro diputado opositor amenazado por el Supremo), saldrá absuelto.
-Es muy posible que así sea, les encanta el juego maquiavélico para poner a la oposición en contradicción. Así generan una matriz pública de que son imparciales.
Un juego de opinión pública, juegan al sicariato político todo el tiempo. Pero el escaño que les hace falta es el mío, no el de Caldera.
DLA-¿Se siente una perseguida política?
-Por supuesto, soy una perseguida política. Y de forma injusta. Si hubiera justicia en Venezuela, estaría más tranquila.
DLA-¿Intentó el chavismo comprar su voto antes de enjuiciarla?
-Sí, hubo un acercamiento. Comenzaron a operar buscando ese voto que les falta para llegar a los 99.
Se me acercó un exministro conocido (se refiere al general Jorge García Toussaint). Me ofreció que mi expediente no sería sacado al aire a cambio de no presentarme (a la votación de la Habilitante).
Yo contesté que investiguen lo que tengan que investigar. Cuando me incorporé en septiembre a la primera sesión, ese mismo día llegó el oficio del fiscal contra mí.
DLA-Carlos Flores, su suplente, está llamado a convertirse en el famoso diputado 99. ¿Estaba alineado con usted y con Briceño o había regresado a las filas chavistas?
– En 2012, cuando nos expulsaron del PSUV, se quedó de nuestro lado.
DLA-¿Es un traidor u otra víctima del chavismo?
-Flores no es ni revolucionario, ni madurista ni chavista. Estará allí obligado por sus circunstancias. En mi caso no ofrecieron dinero, pidieron un alejamiento para ellos trabajar con él. Flores antes estaba muy decepcionado del desempeño del Gobierno. Obligado, amedrentado. (Le expropiaron 4.000 de las 6.000 hectáreas que tiene su finca familiar).
DLA-Otro diputado opositor reveló que Flores permanece oculto en el mayor cuartel militar de Caracas.
-Cualquier cosa es factible en Venezuela. Desde hace más de un mes no coge el teléfono. Incluso personas allegadas tampoco se han podido comunicar con él.
La familia está descalabrada, son bastantes hermanos, y él es el cabeza de familia, quien trabaja en la finca. Quién sabe qué le ofrecieron.
DLA-¿Tiene pruebas el Gobierno para acusarla de corrupción?
-En 2008 se hicieron varios espectáculos en el nuevo estadio de Maturín, con el estado de Monagas como promotor. Fuimos a Cadivi (el ente que se encarga de adjudicar dólares dado el control de cambios impuesto por Chávez) para iniciar los primeros espectáculos.
Conversamos con Cadivi y nos dijeron que sólo había dólares para educación y salud. Acudimos a la otra opción (el mercado paralelo), porque todos los artistas cobran en dólares.
¿Cómo hace si no el Gobierno de Caracas con los artistas internacionales? A Monagas vinieron Daddy Yankee, Vicente Fernández… Fueron hecho reales, el pueblo de Monagas los vio.
DLA-No obstante, pese a la denuncia en 2008, el PSUV decidió que usted concurriera a las elecciones legislativas de 2010, donde ganó.
-La fiscal no dijo nada ni en 2010, ni en 2011 ni en 2012. Lo dice ahora para conseguir el voto 99. Es extremadamente obvio.
Fuente: DiariolasAmericas
