«Duele tu partida, es un dolor que me quema el alma, qué difícil se me puso la vida sin ti. He tratado de comprender porque te has ido, porque me has dejado este inmenso vacío, he llorado, he gritado y he pedido al cielo que me devuelva a ti, luego me calmo y vuelvo a llorar», parte de la carta leída por la joven.
Agregó: «Hoy creo haber entendido todo esto, tu alma infinitamente inmensa quedó pequeña. Tuviste que volar y ser libre. Te lo dije viéndote a los ojos, minutos antes de tu partida, eres un gigante. En algún momento me pediste ser fuerte: debes ser fuerte mi María pase lo que pase».
Chávez aseguró que de ahora en adelante dará lo mejor de ella, tal y como se lo pidió su padre días antes de su muerte. “Tú siempre serás la luz de mi camino”, expresó.
Asimismo, María Gabriela Chávez agradeció a su padre por «devolvernos la Patria.