La opositora venezolana, María Corina Machado, de 46 años, no teme que la encarcelen como a Leopoldo López por pedir la renuncia del presidente, Nicolás Maduro. Dentro de una semana, la popular diputadadeberá comparecer ante la fiscalía para declarar sobre un supuesto plan de magnicidio y golpe de Estado denunciado por Maduro para intimidar a la oposición.
Ludmila Vinogradoff / ABC de España
–¿Qué espera de su próxima comparecencia en la fiscalía?
–Voy a alzar mi voz como diputada para defender la verdad, la honestidad y la justicia de todos los venezolanos.
–¿Qué le parecen los correos y comunicaciones que ha presentado el gobierno sobre el supuesto complot contra Maduro?
–Es la confesión de la desesperación de un régimen y de que nosotros siempre hemos actuado apegados a la verdad y la Constitución. Hurgaron toda mi vida y no encontraron nada para incriminarme.
–¿Son falsas las supuestas pruebas del magnicidio?
–Esos correos son totalmente falsos. Las palabras de las conversaciones son prefabricadas, Todo es un montaje. Pero nunca van a conseguir doblegarnos.
–¿Está preparada ante la posibilidad de que la encarcelen tras su comparecencia en la fiscalía?
–Este régimen quiere ver presos a todos los que no nos doblegamos. Estoy preparada para luchar por la libertad y la democracia desde que me eligieron diputada. Ese mandato lo tengo claro desde que empecé a luchar por la salida de esta pesadilla. La nuestra es una lucha por una salida constitucional, democrática, pacífica y electoral lo antes posible de este régimen, que es una dictadura. Lo reitero, y ahora más que el régimen se ha quitado la careta y muestra su cara criminal violando los derechos humanos de manera sistemática.
–¿Se ha imaginado alguna vez tras las rejas?
–Todos los venezolanos sabemos que vivimos en una prisión colectiva. Hemos perdido toda posibilidad de vivir libres tanto en la calle como en nuestra casa. Nos dicen que, si seguimos en nuestra lucha, estaríamos llevando al país a una guerra civil, y que para evitar ese escenario terrible es mejor callarse. Es un chantaje inaceptable que tengamos que elegir entre una guerra civil o sumisión a un régimen totalitario. Hemos optado por la liberación de Venezuela. Desde el pasado enero el país ha cambiado. Este régimen perdió la calle. En el mundo entero saben que aquí hay una dictadura, y han surgido miles y miles de organizaciones sociales y líderes.
Fuente: La Patilla