El secretario de Estado Marco Rubio dijo el lunes que la administración Trump había terminado su purga de seis semanas de programas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional de seis décadas de antigüedad y que trasladaría el 18% de los programas de ayuda y desarrollo que sobrevivieron bajo el Departamento de Estado.
Rubio hizo el anuncio en un post en X, en uno de sus relativamente pocos comentarios públicos sobre lo que ha sido un cambio histórico de la ayuda exterior y el desarrollo de Estados Unidos, ejecutado por los designados políticos de Trump en el Estado y los equipos del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk.
Rubio dio las gracias al DOGE y a «nuestro esforzado personal, que trabajó muchísimas horas para lograr esta reforma histórica y atrasada» en la ayuda exterior.
En otro paso final en la ruptura de USAID, la administración Trump dio el lunes a los empleados de USAID en el extranjero hasta el 6 de abril para regresar a Estados Unidos si quieren hacerlo a cuenta del gobierno, según un correo electrónico de USAID enviado a los empleados y visto por The Associated Press.
Los empleados dicen que el plazo les da poco tiempo para sacar a los niños de la escuela, vender casas o romper contratos de arrendamiento, y, para muchos, encontrar un lugar para vivir después de años fuera de los Estados Unidos.
El presidente Donald Trump emitió el 20 de enero una orden ejecutiva que ordenaba la congelación de la financiación de la ayuda exterior y una revisión de todas las decenas de miles de millones de dólares de ayuda estadounidense y trabajo de desarrollo en el extranjero. Trump acusó a gran parte de la ayuda exterior de despilfarro y de promover una agenda liberal.