Hubo varias carreras la pasada temporada, sobre todo la de Estados Unidos, en las que Fernando Alonso se jugó la vida para adelantar a los McLaren con su Ferrari. Esa actitud y el hecho de que el español lograse 161 puntos de los 216 totales de su equipo por los 55 de su compañero Raikkonen hicieron que terminasen cuartos en constructores mientras el equipo por el que había fichado Fernando acababa quinto, justo por detrás. Ese dato supone unos cuantos millones de euros para los italianos que los ingleses dejaron de ganar. Ese es el nivel de profesionalidad con el que terminó Alonso su aventura en Ferrari.
El español fue subcampeón en tres ocasiones de cinco temporadas, siempre estuvo muy por encima del nivel de su compañero de equipo y del coche, jamás tuvo una mala palabra con el equipo más allá de pedir un monoplaza mejor pero…
El presidente de Ferrari, Sergio Marchionne se acordó de Fernando en la cena tradicional de Navidad con periodistas italianos: “El sábado con ocasión del almuerzo con los trabajadores, Sebastian tuvo un discurso totalmente en italiano que probablemente quedará en la memoria de todos, con la misma genuina espontaneidad que un niño que se aprende una poesía para Navidad. Debo decir que Alonso en su salida no era tan ferrarista como lo es Vettel ya al inicio de este año. Seb tiene un gran corazón y está muy identificado con el equipo, cada día es más ferrarista”. Ustedes juzgarán.
Es cierto que Vettel se ha integrado muy bien en el equipo, pero también lo es que Alonso hasta el último día se jugó la vida por la escudería italiana.
Marchionne también quiso alegrar el día de Raikkonen: “He visto un gran cambio en Kimi. Estamos empezando a ver un Kimi diferente. Él me mostró una foto de su hija el sábado pasado. Es un padre orgulloso. Creo que lo veremos más ocupado que nunca. Sebastian Vettel ha tenido un año fenomenal, esperamos que también lo sea para Kimi en 2016”. Veremos…
AS