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Marcel Granier: «El pueblo está harto de Nicolás Maduro»

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Marcel Granier: «El pueblo está harto de Nicolás Maduro»

 

«Estamos en un callejón sin salida producto de una política económica errada y el lenguaje de odio del Gobierno. El pueblo ha hablado sin duda de manera contundente y sin violencia, esto transmite un mensaje bien claro»

 

 

Marcel Granier, presidente de las empresas 1BC, a la cual pertenece la estación televisiva RCTV, cerrada por el Gobierno de Hugo Chávez, está consciente de la importancia del resultado de unas elecciones con un mensaje contundente, “el pueblo está harto de Nicolás Maduro”.

 

 

Las presiones constantes del Gobierno chavista han demostrado la intolerancia a la crítica asumida por este medio de comunicación independiente, cuya clausura en 2007 tuvo un costo político que aún pasa factura en el régimen que gobierna a Venezuela. Esta medida fue la decisión más dura en el establecimiento de la hegemonía comunicacional planteada en la nación sudamericana y que debió ser suavizada con la compra de medios a través de intereses económicos vinculados a las altas esferas de la revolución bolivariana.

 

 

En entrevista exclusiva con DIARIO LAS AMÉRICAS, el empresario venezolano explicó que la voluntad del pueblo es evidente tras la elección parlamentaria del pasado domingo 6 de diciembre: Nicolás Maduro debe renunciar.

 

 

¿Cuál es su análisis ante este resultado de jornada electoral?

 

 

Yo creo que es un gran triunfo para todos los venezolanos, estamos en un callejón sin salida producto de una política económica errada y el lenguaje de odio del Gobierno. El pueblo ha hablado sin duda de manera contundente y sin violencia, esto transmite un mensaje bien claro que indica que el país ha adelantado un camino importantísimo con este resultado electoral.

 

Esto no quiere decir que se van a resolver todos los problemas pero estamos avanzando mucho.

 

 

¿Hay quienes aseguran que la oposición debe demostrar humildad para no llegar a la Asamblea Nacional con la revancha y el resentimiento?

 

 

El lenguaje es muy importante y también la conducta con la que se asuma el debate. Aquí tenemos que entender que hay un mandato de la gente con el voto, hay un rechazo colosal que supera el 80 por ciento la gestión de Nicolás Maduro y eso tiene que entenderlo el presidente, además de la Asamblea Nacional.

 

 

Por otra parte hay un clamor por la liberación de los presos políticos y eso tiene que entenderlo el gobierno, para que deje de ejercer esta política de retaliación y de odio.

¿Cuál es el paso inmediato?

 

 

Tiene que haber una apertura en materia de medios de comunicación, el gobierno tiene que dar una vuelta de 180 grados para restablecer las señales de radio y televisión que han anulado. A toda esa gente que persiguió debe devolverle sus puestos de trabajo.

 

 

La voz del pueblo expresó la necesidad de cambio en las políticas económicas que lo único que han conseguido es llevar a nuestra nación hacia el empobrecimiento. Ahora todo esto debe hacerse en un lenguaje constructivo, no podemos caer en el lenguaje chavista o madurista de la descalificación permanente del otro.

 

 

Pero esto no es suficiente, no podemos seguir con el capitán Diosdado Cabello dando mazazos, persiguiendo gente y excluyendo a las personas o a los diputados.

 

 

El país quiere un cambio sustancial de política que nos permita tener acceso a la comida, al transporte, a las medicinas y a otros tantos servicios que ahora en este momento los venezolanos no cuentan con acceso.

 

 

¿Cuál es su opinión sobre la reacción del electorado cuando el abucheo a funcionarios locales como al  gobernador José Gregorio Vielma Mora?

 

 

Esto significó un mensaje muy importante puesto que el capitán Vielma Mora se ha convertido en uno de los personajes más siniestros que ha perseguido a sus opositores y a quienes piensan distinto a él.

 

 

Él ha incurrido en toda clase de desviación de poder y este domingo vio cómo la gente puede expresar su descontento de una manera civilizada.

 

 

La gente le dio un voto en su contra, protestó por su mala actitud y por la cantidad de atropellos que ha cometido, nadie le hizo daño, nadie le pegó un bofetón, nadie lo empujó.

 

 

Una de las razones por la que existe este desastre es la falta de información que le llega al gobierno, con medios de comunicación libres ellos se pueden enterar de los problemas que padece la gente y en consecuencia podrían actuar.

 

 

¿Entonces, usted considera que es momento de la reapertura de la señal de RCTV?

 

 

No sólo es posible sino que el Estado venezolano está en la obligación por la sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos a devolverle a RCTV todas las frecuencias los equipos y los permisos, además de otorgarle las mismas condiciones en las que se encontraba al momento del cierre.

 

 

Hay una sentencia que obliga al Estado venezolano a proceder en este mandato y no se trata de conveniencia.  Pero lo que sí conviene es que el gobierno tenga información, le conviene que los periodistas y los medios de comunicación le cuenten lo que está pasando.

 

 

Yo no sé si el equipo que tiene en su entorno Maduro le ha engañado todos estos años  o le ha ocultado, porque él quiere, la realidad de lo que está pasando en Venezuela.

 

 

Esa desvinculación total del presidente con el país es fruto de que evidentemente no tiene buena información, por eso yo insisto que el mejor amigo de un gobierno son los medios de comunicación y los periodistas críticos.

 

 

¿Considera usted que es necesario reformar la programación del canal que funciona en la Asamblea Nacional, así como lo afirmó el dirigente del partido Acción Democrática, Henry Ramos Allup?

 

 

Yo creo que estas declaraciones son  acertadas y se trata de un problema en el que Gobierno incurre de la misma manera en otras áreas. Por ejemplo, cuando utilizan los aviones de PDVSA para transportar drogas o dólares escondidos, eso es narcotráfico, eso es desviación de fondos, uso indebido del poder, eso es peculado.

 

 

También, la forma como el teniente Cabello ejerce la presidencia de la asamblea nacional es absolutamente inaceptable en un régimen democrático. Diosdado Cabello decidió que el canal que funciona la asamblea sea operado bajo sus caprichos y eso tiene que cambiar.

 

 

¿Cree que hace falta elevar el nivel del debate en la Asamblea Nacional y reestructurar algunas leyes?

 

 

Lo primero que hay que hacer es  exigir una rendición de cuentas del poder ejecutivo qué tiene 17 años sin mostrar los gastos, necesitamos saber qué se ha hecho con los millones y millones de dólares que se han robado o que han escondido.

 

 

Después tenemos que asumir los problemas del país como el de los presos políticos, el acaparamiento de bienes que tiene el gobierno con toda la comida y el papel periódico, recursos que tienen escondidos y que ellos distribuyen con criterios personalistas y clientelares.

 

 

Otro tema que hay que asumir tarde o temprano es la legitimidad de Nicolás Maduro, pues este señor llegó al poder de una forma muy cuestionada. Nunca ha enseña sus documentos de identidad y nadie sabe si él tiene derecho legítimo a ser presidente de la República, además, sobre él pesa el repudio de más del 80 por ciento del país.

 

 

¿Será necesario que esperar por un referendo revocatorio para solucionar el problema del país?

 

 

Yo no creo que se deba convocar un referendo revocatorio, Nicolás Maduro debe renunciar, tiene que  irse del Gobierno ya que es una persona incapaz que no puede resolver los problemas más sencillos y básicos que tiene Venezuela.

 

 

Él debe irse y abrir el paso a alguien que pueda tener la capacidad de gobernar y yo considero que sería muy conveniente que se adelanten en las elecciones en nuestro país.

 

 

La gente está harta de Maduro, cansada de la corrupción, del tráfico de drogas, del lavado de dinero, de la manipulación descarada del poder judicial del abuso de los abusos y atropellos de los enchufados.

 

 

¿Considera que las elecciones fueron un plebiscito?

 

 

No lo era inicialmente pero Maduro, Cabello y toda su gente lo convirtieron en eso. No le permitieron a la gente informarse de quiénes eran sus candidatos ni siquiera le dieron acceso a que los aspirantes opositores hicieran propaganda. Hacían cadenas a cada rato y la gente se terminó convirtiendo esto en un plebiscito, el pueblo habló y dijo que se vayan.

 

MIAMI.-JOSÉ PERNALETE
jpernalete@diariolasamericas.com
@jpernalete

 

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