Han pasado diecinueve años desde que Marco Antonio Muñiz pisara por primera vez tierra colombiana. Fue en el verano del 94 cuando el desconocido y lánguido jovencito boricua venía con la fastuosa gira de la Combinación Perfecta, junto a gigantes como Celia Cruz, La India y Cheo Feliciano. Hoy, luego de haber puesto el mundo a sus pies con su música, de vender más de doce millones de discos y recoger más de una docena de premios, entre Grammy, Billboard y Lo Nuestro, este ícono de 44 años, que a la vez hace de productor, compositor, actor y empresario, regresa a nuestro país para dar inicio a su tan esperada gira mundial.
La razón, 3.0, su nuevo disco. Un proyecto que el boricua decantó en el silencio de su bohemia salsera durante una década entera en la que esta bitácora musical se convirtió en la razón para volver a pisar el estudio y grabar un disco entero propio de sus más entrañables raíces.
“Salsero hasta el fin, no hay mejor manera de reencontrarme y de iniciar esta nueva etapa en mi vida, en mi carrera. Este es un nuevo comienzo, una versión mejorada, optimista, de lo que se viene. Este es el ritmo que me quema por dentro”, dijo el boricua, quien se reunió en la ciudad de Nueva York con la prensa de todo el continente para escuchar por primera vez la mezcla final de su nuevo disco.
Los diez temas del nuevo álbum tiene clásicos tan grandes como La copa rota (Benito de Jesús), Flor pálida (Polo Montañez) e Hipocresía (Los Pasteles Verdes), al igual que otras canciones muy cercanas a lo que ha sido su vida fuera y dentro de los escenarios. Su primer sencillo, Vivir mi vida, un remake de C’est la Vie, de Cheb Khaled, lleva ya diez semanas en el número uno del listado latino de Billboard, algo que no lograba el puertorriqueño desde 2004.
Producido por Red One, el cerebrito marroquí detrás del álbum debut de Lady Gaga y de la mayoría de esta nueva producción, Marc Anthony logra con la magia del maestro Sergio George y Tito el Bambino un disco cargado de color y sabor. Una invitación a la vida interpretada en do mayor de salsa, una gozadera que se desprende de la certeza en la esperanza. “Eso es este disco: un recorrido por mi vida, un camino en sí mismo, el cual he tomado para empezar de nuevo”.
“Mil veces tropecé y en medio de la prueba miré al cielo y reclamé, pensé, no encontraba la salida y al amor le reclamé. Dónde estabas y qué hacías cuando el alma me dolía”, dice Volver a comenzar, la cual, rumora el propia artista, sería su próximo sencillo, una salserísima misiva al amor y al desamor que se replica a lo largo y ancho del disco. La misma que lo hace recordar a su padre con el cual se crió cantando desde chico. “Él fue todo un trovador, un compositor que me dejó y enseñó el amor por la música. Hay un par de canciones en este disco que yo escuchaba desde niño y soñaba con cantar algún día, canciones de siempre, de esos días cuando aún, por mi timidez, tartamudeaba, cuando no sabía qué depararía el futuro”, añade.
Y no será nada menos que en Envigado, el próximo 6 de agosto, cuando se presente por primera vez al público en vivo este 3.0. El concierto en el Estadio Polideportivo marcará el inicio de una maratónica gira de 45 conciertos por más de 15 países, la cual continuará en Colombia el próximo 9 de agosto en Bogotá y el 21 de septiembre en Bucaramanga.
Pero la relación entre este disco y nuestro país va más allá. El maestro y compositor colombiano Julio Reyes Copello es el genio detrás de Cambio de piel y Cautivo de este amor, dos de las joyas de este nuevo disco que salió a la venta a nivel mundial el pasado 23 de este mes. “Julio Reyes es un dios para mí, es un gran artista.
Además de una persona excepcional. Él me ayudó muchísimo en mi disco Íconos y desde entonces le debo mucho”, dijo el boricua al referirse al productor colombiano, con quien asegura tiene una gran amistad. También brilla a bordo otra colombiana, la cantante Adriana Lucía, quien compuso Volver a comenzar.
La gira se cerrará el próximo 18 de diciembre en un megaconcierto en Adelaide, Australia, que marcará la primera visita del puertorriqueño a ese país. Se espera que esta gira supere el éxito del pasado tour del boricua en 2012, cuando vendió junto a Marco Antonio Solís y Chayanne más de US$10 millones en entradas. “El día ha llegado después de tres años de fuerte trabajo. Eso es lo más emocionante. Sólo veo la hora de que empiece el tour y pongamos de nuevo al mundo entero a bailar salsa”. Con el trapío que se le conoce y en medio de coqueteos con su novia, la joven inglesa Chloe Green, hija del multimillonario Sir Philip Green, Marc Anthony se levanta, se persigna frente a todos y asegura que éste será el mejor tour de su carrera.
Fuente:El Espectador.com