Es probable que no te descubramos nada nuevo si te hablamos de la bioluminiscencia, pero por si acaso te pillamos del revés, te contamos que este fenómeno se da en ciertos organismos vivos, capaces de producir luz gracias a una reacción química. En el caso de los peces cardenales el proceso es aún más rebuscado: no son ellos los que generan realmente la luz, sino los ostrácodos, unos diminutos crustáceos que forman parte del zooplancton y de su dieta, claro.
Al ser tragados, los ostrácodos se defienden, produciendo un compuesto químico generador de luz que no puede permanecer en el cuerpo de los peces -o estos se iluminarán, siendo altamente visibles para sus depredadores. ¿La solución? Escupirlos, emitiendo un impresionante flujo de luz propio de la ciencia ficción. Tras el salto tienes un vídeo grabado por la BBC para que los veas en todo su esplendor. No te lo pierdas.
Fuente: Engadget