Málaga ganaba 2-1 con un gol en fuera de juego de Eliseu y alcanzaba las históricas semifinales de la Champions League en su primera participación en el certamen. Pero en tiempo de descuento, cuando la afición andaluz agitaba sus trapos en Dortmund, dos goles del Borussia, el último en una jugada que contó con doble posición adelantada, decretó el final más amargo.
Las lágrimas inundaron el campo de juego del lado blanquiazul y la afición visitante en las gradas quedó destruida ante semejante desilusión. Pero al llegar al vestuario, esa desazón por lo perdido se transformó en furia. Es que Manuel Pellegrini y sus dirigidos lograron ver la polémica acción que decretó la eliminación y explotaron de bronca contra la UEFA.
«El fútbol depende de muchos factores. Hicimos un gran partido. No pudimos o no quisieron que pasáramos. Era muy difícil que un equipo sancionado jugara la final de la Champions», remarcó el DT chileno en referencia a la sanción que la UEFA impuso sobre el club andaluz por sus deudas, donde decretó la no participación del equipo en competencias internacionales hasta 2017.
Lo concreto es que Pellegrini, que en apenas 48 horas sufrió una pérdida irreparable por la muerte de su padre y la eliminación europea, estuvo a punto de repetir la hazaña de llegar a la instancia de semifinales de Europa con un equipo menor, como cuando en 2006 estuvo a punto de clasificarse finalista con el Villarreal.
El jeque Abdullah ben Nasser Al Thani, propietario del Málaga, fue contundente en Twitter: «Espero que la UEFA abra una investigación al quedar fuera de este modo un equipo español. No puede afectar al espíritu del deporte. Esto no es fútbol, es racismo y ya está».
Joaquín, por su parte, se mostró indignado por el último gol del Dortmund en clara posición adelantada de Felipe Santana y avaló al entrenador. «Sospechamos de (Michel) Platini y de todos los que están ahí, porque somos el Málaga y no el Madrid, es más fácil hacer esto con nosotros. El míster tiene razón, un equipo sancionado no puede jugar la final», disparó.
El autor del primer gol del partido en Dortmund, Joaquín, reconoció que pudieron ver las imágenes en la zona de vestuarios y añadió que «el fútbol y el árbitro han sido muy crueles con el Málaga».
La realidad es que el Málaga también contó con una ayuda arbitral para ponerse en ventaja tras la evidente posición adelantada no sancionada a Eliseu que terminó en gol. Y pese al evidente error en el final del juez escocés Craig Thomson, pagó muy caro sus pecados por inexperiencia.
«Increíble que cinco arbitros no vean la jugada del gol. Qué pedazo de robo», expresó en la red social Martin Demichelis con la eliminación consumada. Pero el mismo defensor, también perdió de manera increíble la marca en el gol del empate convertido por Marco Reus. Las culpas fueron compartidas. Los errores también.
Fuente: Infobae
