El Coordinador del Movimiento Unión y Progreso, Manuel “Manolo” Gedler, aseguró que la población de Cartanal, en el estado Miranda, se encuentra en total estado de abandono.
A manera de ejemplo, el luchador social destacó la actual situación en la cual se encuentra el Liceo Bolivariano Rossana Melidei, del cual salen hasta culebras debido a la maleza que ha crecido a su alrededor.
“Ésta y otras unidades educativas de la población de Cartanal, municipio Independencia, no tienen servicio eléctrico, agua potable, ni pupites y para colmo, después de 11 meses de cuarentena, la maleza, ha crecido de tal manera que las culebras, ratas y cucarachas abundan en el lugar”, indicó Gedler.
Al hacer un recorrido por la zona, acompañado de maestros, vecinos y comerciantes, Gedler constató que la mayoría de planteles educativos de Cartanal, sobre todo los que dependen presupuestariamente del Gobierno nacional, están en estado de abandono.
“Nos preocupa que se pretenda iniciar las clases presenciales en estas condiciones, sabemos que de alguna forma se tiene que retomar el ritmo normal de las actividades educativas, pero maestro con hambre no enseña y muchacho con hambre no aprende y mucho menos en estas condiciones”, afirmó.
Llamado de conciencia
Ante la grave situación “Manolo” Gedler hace un llamado de conciencia para que, antes de iniciar las clases en las escuelas y liceos en Cartanal, se haga una intensa fumigación en los centros educativos.
Dijo que tienen que hacer, por ejemplo, riegos con herbicidas químicos para evitar que maestros, alumnos y personal obrero resulte malogrado por algunos de los animales rastreros que abundan en la zona.
“También tienen que reparar los techos de zinc del Liceo Rossana Melidei y de los demás centros educativos, dotarlos de insumos, asegurar que habrá agua potable y que todas las instalaciones funcionen. Si las clases comenzaran el próximo lunes los alumnos de Cartanal no tendrían ni un pupitre en dónde sentarse”, precisó “Manolo” Gedler.
Manuel “Manolo” Gedler relató que varios maestros de la zona se le acercaron para informarle que ni siquiera tienen zapatos para acudir a sus lugares de trabajo.
“El sueldo de los educadores de esta zona, al igual que en todo el país, solo alcanza para pagar tres días de pasaje y además tendrían que dejar de comer para acudir a sus lugares de trabajo. La quincena no les alcanza para comprar un kilo de queso blanco”, precisó el luchador social.