Tras un gran esfuerzo, hemos conseguido llegar a nuestra meta y perder esos kilos que nos habíamos propuesto hace unos meses. Te sientes bien, enérgica, ¡Puedes con todo! Por fin ya puedes volver a introducir otros alimentos en tu dieta y empezar a disfrutar más de tu día a día. Sin embargo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta para no provocar ese temido efecto yo-yó y recuperar rápidamente todo el peso perdido. Comúnmente se la conoce como dieta para no engordar, aunque tómalo mejor como pequeños tips para mantener tu peso, ya que es sencillo y te aportará grandes beneficios:
Escribe en un papel los malos hábitos alimentarios que tenías antes de hacer la dieta. Táchalos todos excepto uno, déjate un premio, una cena con los amigos en esa hamburguesería, la pizza semanal o esa merienda que te encanta.
No te olvides de hacer las cinco comidas diarias siempre. Así no te generará ansiedad y comerás de más. Sobre todo que la merienda y la cena sean siempre más ligeras que el resto de comidas.
Da preferencia a los azúcares de digestión lenta, a las féculas, a las legumbres.
Intenta que haya siempre una verdura o fruta en cada comida.
Utiliza aceite de oliva y cocina más alimentos a la plancha o al vapor y consume fritos al menos una vez por semana.
No piques entre comidas.
Si sales de fiesta y consumes alcohol, elige las bebidas menos azucaradas, como la cerveza o el vino.
Bebe mucha agua, entre 1,5 y 2 litros al día.
No dejes el ejercicio: Prueba varias rutinas hasta que encuentres una que te parezca divertida y te motive. Realiza 2 o 3 horas de rutina a la semana.
Incorpora las caminatas a tu rutina diaria: Evita los ascensores, vuelve algún día caminando del trabajo, ves a comprar a pie.
Fuente: Nosotras