Para lograrlo necesitas tener una dieta que incluya alimentos ricos en prebióticos y probióticos, reducir la ingesta de azúcar, los alimentos procesados, crear un equilibrio y combinar diferentes comidas, esto ayudará que tu digestión mejore y se realice sin ningún inconveniente, además de evitar inflamación, gases y fatiga, y así poder absorber y aprovechar los nutrientes de lo que consumimos y eliminar toxinas.
– El consumo de fruta es ideal para una digestión más fácil, gracias a su contenido en fibra y nutrientes naturales. Consúmelas solas y preferiblemente en su estado sólido, es decir, que los jugos sean solo un complemento. El limón si puedes combinarlo con otros tipos de alimentos.
– Evita comer más de una proteína a la vez. Cuídate de no exagerar con las carnes y nunca las ligues con huevos y frijoles.
– Combina las grasas con vegetales sin almidón y no lo mezcles con proteínas.
– Las grasas naturales que contienen los aguacates, las aceitunas, las semillas y las nueces son opciones saludables y deliciosas. Si deseas agregar aceites no refinados como acompañantes, puedes hacerlo pero en pocas cantidades.
– No mezcles granos con carnes rojas, esto para evitar que genere pesadez y malestar a nivel estomacal.
– Los alimentos fritos, guisos, estofados, salsas, platillos con mucha grasa, bebidas gaseosas y el consumo en exceso de alcohol, deberás dejarlos a un lado si deseas gozar de intestinos sanos y una buena digestión.
Eme de Mujer