Desde hace más de cuatro años el servicio de barrido, recolección y transporte de la basura en el municipio Valencia presenta incapacidad técnica y gerencial. Esta jurisdicción produce un poco más de 1 mil 300 toneladas diarias de residuos sólidos, que al no resolverse se convierte en un problema de salud pública.
De acuerdo a datos del Informe Geoambiental del año 2011, del Instituto Nacional de Estadística, este municipio tiene una tasa de generación per cápita de 1,538 Kg./hab./día, cuya disposición final es en el vertedero La Guásima del municipio Libertador, que desde febrero de 2013 es responsabilidad de la Gobernación de Carabobo.
Errores en la implementación de la ordenanza, cobro excesivo de la tarifa de aseo, acumulación de desechos en escuelas, avenidas, calles, centros de salud, comercios y comunidad, son algunas de las fallas que enumeró el especialista en control y gestión ambiental, Faruk Bagdah.
Aunado a las protestas de trabajadores de las empresas y cooperativas prestadoras del servicio por pagos atrasados, falta de uniformes, y equipos de seguridad. Para Bagdah este problema inicia en la ausencia de una política apropiada para la recaudación y administración del impuesto por esta asistencia que pagan ciudadanos, comerciantes e industriales.
Durante la gestión del fallecido alcalde de Valencia Francisco “Paco” Cabrera más del 68% de las familias pagaban el servicio. De acuerdo al especialista en ese período funcionó eficientemente la alianza entre la Electricidad de Valencia y el ayuntamiento en la recaudación del impuesto.
Sin embargo, el compromiso que mantiene esta institución con Corpoelec puso en estado de emergencia financiera y administrativa el aseo . “Se acumuló una deuda millonaria por años y hace pocas semanas fue que se canceló”, sostuvo.
Hoy en día menos del 25% de las familias pagan por esta asistencia, la cual incrementó hasta un 500%.
Servicio inexistente
Pese a que hay papeleras en la entidad el barrido de calles y avenidas es prácticamente inexistente. El también consultor del área de desarrollo sustentable de la Universidad Tecnológica del Centro (Unitec) explicó que estas fueron situadas en lugares inapropiados, lo que ocasionó el desmejoramiento de los espacios públicos y focos de contaminación.
La colocación de papeleras no se asoció a mantenerlas limpias y recolectar con frecuencia los residuos que allí se depositan. “Calcular la generación de desechos en las zonas para determinar la ubicación y capacidad de mantenimiento de las mismas, es lo ideal”.
En el Informe Geoambiental también se revela que la recolección y transporte de la basura en Valencia debe contar con 79 camiones, pero sólo operan 45, de los cuales al menos 15 están en malas condiciones. Faruk Bagdah indicó que esta deficiencia, representa otro foco de contaminación pero móvil, debido a que estos vehículos dejan el lixiviado -liquido putrefacto- en su recorrido.
A estas fallas en el servicio se suman los continuos problemas que se presentan en el vertedero La Guasima, en el que las vías de acceso para los camiones no están en condiciones óptimas. “La poca capacidad técnica y gerencial que tiene la administración municipal en la gestión integral de los residuos ha llevado a un estado de alerta de saneamiento ambiental a la ciudad”.
Por ello un grupo de profesionales trabajan para consolidar el programa de gobierno del candidato a las elecciones municipales, Miguel Cocchiola, y desarrollar así un modelo de gerencia eficiente y efectivo para el manejo integral de los residuos sólidos del municipio.
Fuente: EC
