El 19 de marzo, día de san José, será la misa solemne que marcará el inicio del papado de Francisco.
Mandatarios de todo el mundo se darán cita junto a miles de fieles presenciarán la ceremonia en la plaza San Pedro del Vaticano.
Entre las personalidades que acudirán a la asunción del jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio estará la presidente de su país natal, Cristina Fernández de Kirchner. Además asistirán la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, y el jefe de Estado de Chile, Sebastián Piñera.
Otros latinoamericanos que confirmaron su asistencia son los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; Paraguay, Federico Franco; Costa Rica, Laura Chinchilla; y Honduras, Porfirio Lobo. La delegación de Guatemala estará encabezada por su canciller, Fernando Carrera. Por Estados Unidos asistirá a la misa, el vicepresidente Joe Biden.
Asistirá el gobernador general de Canadá, David Johnston, que ejerce como jefe de Estado del país en representación de la reina de Inglaterra Isabel II, quien es oficialmente monarca de Canadá.
Europa estará representada por el príncipe Felipe de Borbón, heredero de la Corona de España, y su esposa, la princesa Letizia, y el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy. Asistirá la canciller de Alemania, Angela Merkel, mientras que por Francia acudirán el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, y el titular del Interior, Manuel Valls. El presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, encabezará la representación de su país. Reino Unido no ha decidido quién asistirá a la ceremonia.
La Unión Europea estará representada por los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Durao Barroso, respectivamente.
Propone caridad por viaje
En un hecho inédito, el papa Francisco solicitó a sus compatriotas argentinos que en lugar de asistir el martes al inicio de su pontificado continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada, acompañando con algún gesto de caridad hacia los más necesitados.
Una bendición que hay que ayudar
La hermana menor del papa Francisco, María Elena Bergoglio, inició los trámites para renovar su pasaporte y poder desplazarse a Roma, aunque el viaje no figura entre sus planes inmediatos. «No, ahora no voy a viajar a Roma», dijo María Elena al salir del Ministerio del Interior, mientras que su acompañante y conductor del vehículo en el que viajaba aseguró que fue a renovar el pasaporte, pero no asistirá a la misa de asunción que oficiará el nuevo sumo pontífice en el Vaticano el próximo 19 de marzo.
Muy cansada y con un hilo de voz, María Elena, de 65 años de edad, calificó a Jorge Mario Bergoglio como «muy buen hermano, compañero, muy buena persona».
La hermana del Santo Padre dijo desconocer cómo será el papado de Francisco, pero aseguró que su nombramiento fue una bendición por lo que pidió rezar mucho por él. “Nosotros como católicos tenemos que ayudarle”, concluyó.
Fuente: El Nacional