El presidente chino, Xi Jinping, visitará a partir del viernes tres países de América Latina y el Caribe -Trinidad y Tobago, Costa Rica y México- en una nueva demostración de la voluntad de China de reforzar sus vínculos con los países emergentes a medida que se afianza como potencia global.
Xi -que también es jefe del Partido Comunista- desplegó desde su nombramiento en marzo una ofensiva diplomática que ya lo llevó a Rusia y tres países africanos (Tanzania, Sudáfrica y Congo). Su primer ministro, Li Keqiang, estuvo en India, Pakistán, Suiza y Alemania. Ambos recibieron además un sinnúmero de dignatarios extranjeros en Pekín, señaló AFP.
China impulsó en los últimos años una activa política comercial y de inversiones en los países en desarrollo, en particular en África y América Latina, para asegurarse el aprovisionamiento de materias primas necesarias a su rápido crecimiento y ganar influencia geopolítica frente a Estados Unidos.
«Estados Unidos actúa en el patio trasero de China, y China hace lo mismo en el de Estados Unidos», escribió el jueves en el Global Times el editor Ding Gang, del Diario del Pueblo, órgano oficial del PCC.
Ding citó el reciente viaje a Washington de Thein Seinn, el presidente de Birmania, un país que hasta hace poco se apoyaba casi exclusivamente en China para evitar el aislamiento internacional, pero que ahora firmó un acuerdo marco de comercio e inversiones con Estados Unidos.
Un alto responsable de la cancillería china, Zhang Kunsheng, presentó el viaje de manera más diplomática, al afirmar que tendrá «un gran significado en la profundización de las relaciones de China con esos tres países y en la promoción de una cooperación global entre China y América Latina y el Caribe».
Xi llegará a Puerto España (la capital de Trinidad y Tobago) una semana después del paso del vicepresidente estadounidense Joe Biden, quien asistió a una cumbre de la Comunidad de Estados de Caribe (Caricom).
También el mandatario chino aprovechará su estadía en este pequeño archipiélago del Caribe anglófono para reunirse con líderes de varios países vecinos, entre ellos Antigua y Barbuda, Bahamas, Dominica, Granada, Guyana, Surinam y Jamaica, indicó Zhang.
Xi tendrá en mente la cuestión del aprovisionamiento energético de China en sus discusiones con los dirigentes de Trinidad y Tobago, un país de gran dinamismo económico basado en sus reservas de petróleo y gas.
El comercio chino-trinitense es por el momento incipiente, de apenas 450 millones de dólares en 2012, menos que en 2011 (cuando había alcanzado 627 millones).
La cuestión de Taiwán, la isla separada de hecho de la soberanía de Pekín desde la victoria de los comunistas en el continente en 1949, también estará presente en la gira.
Costa Rica es el único país centroamericano que reconoce a Taiwán, que cuenta asimismo con el reconocimiento de cinco estados del Caribe.
China y Costa Rica firmaron en 2010 un Tratado de Libre Comercio que permitió un aumento del 30,5% del comercio bilateral (6.200 millones de dólares en 2012, según datos chinos).
Matt Ferchen, un experto del Carnegie-Tsinghua Center for Global Policy, de Pekín, cree que Xi tratará en su gira de establecer «un modelo diferente de relaciones» con otros países de la región, que vaya más allá del intercambio de materias primas latinoamericanas por productos manufacturados chinos.
La visita a México, segunda economía latinoamericana (después de Brasil) y miembro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, junto a Estados Unidos y Canadá), será la primera de un mandatario chino a este país desde 2005.
China es el segundo socio comercial de México, en tanto que México es el segundo mercado de productos chinos en la región, recordó Zhang. El comercio bilateral totalizó el año pasado 36.700 millones de dólares, un 10% más que en 2011.
Los dos países son miembros del G20 de potencias industrializadas y emergentes, aunque según Matt Ferchen, analista del Carnegie-Tsinghua Center for Global Policy, de Pekín, compiten entre sí para ganar partes en el mercado estadounidense.
Fuente: EU