El Manchester City del chileno Manuel Pellegrini inicia este domingo su defensa del título de la Premier League en el siempre complicado St. James’ Park, ante el Newcastle, mientras que el Chelsea de José Mourinho, el otro principal favorito, abre la temporada contra el recién ascendido Burnley.
Ante la multa millonaria que recibieron los «citizens» al final de la última temporada por saltarse las normas financieras de la UEFA, el «ingeniero» Pellegrini ha renunciado este verano a los fichajes estrella y ha dado prioridad a la renovación de los pilares fundamentales del equipo que conquistó la última liga inglesa.
El delantero argentino Sergio Agüero, el medio español David Silva y el central belga Vincent Kompany han firmado contratos de larga duración, para tranquilidad de los aficionados el Etihad Stadium, que también han celebrado la llegada del veterano defensa francés Bacary Sagna, de 31 años, procedente del Arsenal, y la cesión del inglés Frank Lampard, de 36, desde el New York City.
En Stamord Bridge, en cambio, no han reparado en gastos. En su segunda temporada al mando de los «blues», Mourinho ha comenzado a moldear el equipo a su gusto.
El capítulo de bajas es excepcionalmente largo en el vestuario del Chelsea: el brasileño David Luiz, el belga Romelu Lukaku, el senegalés Demba Ba, el inglés Ashley Cole, el checo Tomás Kalas, el español Oriol Romeu, el camerunés Samuel Eto’o y Lampard, entre otros, han dejado Londres este verano.
Los elegidos por el técnico luso para reforzar la plantilla son en cambio unos pocos. El hispano-brasileño Diego Costa y el brasileño Filipe Luís han llegado desde el Atlético de Madrid, mientras que el español Cesc Fàbregas ha regresado a Inglaterra desde Barcelona, mientras que el inagotable marfileño Didier Drogba vivirá una segunda etapa como «blue» a sus 36 años.
A los dos favoritos este año al título inglés les plantará cara el Liverpool, que todavía tiene que demostrar cómo se desenvuelve sin su principal estrella el año pasado, el uruguayo Luis Suárez.
El técnico Brendan Rodgers ha puesto su vista en la Liga para reforzar su plantilla y ha llevado a Anfield a Javier Manquillo, del Atlético de Madrid, y Alberto Moreno, del Sevilla, ambos listos para debutar el domingo ante el Southampton si así lo dispone el entrenador.
Una temporada más, el Arsenal de Arsène Wenger luchará también por meterse en los primeros puestos. La pasada campaña los «gunners» lideraron la Premier durante gran parte de la primera vuelta, pero se desinflaron más tarde ante la acumulación de partidos y la mala fortuna con las lesiones.
Su éxito en la Copa de Inglaterra, el primer título para los «gunners» en nueve años, devolvió la ilusión al equipo y los aficionados, y en esta campaña aspiran a volver a plantar cara al City y el Chelsea.
Entre sus fichajes de este verano destaca el chileno Alexis Sánchez, por el que han pagado 37 millones de euros al FC Barcelona, así como el mediocentro inglés Calum Chambers, que ha costado 20 millones de euros.
Las nuevas incorporaciones se unen a un vestuario lleno de potencial, con el español Santi Cazorla, el alemán Mesut Özil y el inglés Theo Walcott como sus principales estrellas.
Si la FA Cup relajó la presión sobre Wenger, quien ha recibido una pesada carga sobre sus hombros esta temporada es el holandés Louis Van Gaal, que ha recibido la ardua misión de reflotar a un Manchester United hundido en aguas profundas.
Fuera de cualquier competición europea tras un año nefasto en la Premier, Van Gaal tendrá que dirigir a Wayne Rooney, Robin Van Persie y compañía para regresar a los primeros puestos de la tabla.
El inglés Luke Shaw, procedente del Southampton y el español Ander Herrera, del Atheltic de Bilbao, son los principales refuerzos que el United le ha concedido al técnico holandés para una temporada en la que no puede contar con los ingresos extra que generan los torneos internacionales.
Fuente: Líder en Deportes
