La joven paquistaní herida de bala por talibanes hace un año es favorita al Nobel de la Paz por su lucha continua por la educación.
Ser política y cambiar su país. Ese es el anhelo de Malala Yousafzai, la joven activista paquistaní que hace un año fue herida por talibanes con impactos de bala en la cabeza y en el cuello.
“Seré una política en el futuro. Quiero cambiar mi país y quiero hacer que la educación sea obligatoria”, manifestó a la BBC la adolescente de 16 años, quien es favorita a ganar el premio Nobel de la Paz por su lucha continua por la educación.
Asimismo, consideró que la mejor manera de arreglar problemas y combatir el terrorismo es el diálogo de manera pacífica. “Pero para mí el mejor modo de luchar contra el terrorismo y el extremismo es hacer una cosa simple: educar a la próxima generación”, sostuvo.
Malala permanece en el Reino Unido con su familia, ahí continúa su recuperación y va a la escuela. Sin embargo, reiteró su deseo de volver a Pakistán.
“Creo que alcanzaré ese objetivo porque Alá está conmigo, Dios está conmigo y me salvó la vida”, sentenció finalmente.