Los Leones del Caracas debían ganar anoche, y más sabiendo que los Tiburones de La Guaira estaban cayendo ante Cardenales de Lara, lo que pondría a los melenudos en una mejor posición de cara a la clasificación. Los capitalinos lo sabían y estuvieron haciendo su tarea, hasta que se encontraron con un rally inesperado de los Navegantes del Magallanes en el séptimo inning, lo que terminó dándole una victoria a la nave con marcador de 5-3.
Caracas llegó al séptimo con ventaja de tres, en parte gracias a una buena actuación de su abridor Yoanner Negrín (5.1 innings en blanco) y un jonrón de dos carreras de Álex González en el cuarto capítulo; sin embargo las cosas se les pusieron feas cuando Ronny Cedeño abrió el episodio con un doble ante Tiago Da Silva y pisó la goma luego de otro doble de Juan Apodaca.
El mánager de los Leones, Pedro López trajo entonces a Ángel Calero y el estratega interino de la nave, Omar Malavé le respondió con José Briceño, un novato que 17 turnos había pegado tres jonrones. Y Briceño lo volvió a hacer: sacó la bola por el jardín izquierdo para empatar las cosas a tres.
“Cuando firmé con el Magallanes soñaba con eso”, comentó Briceño. “Darle un jonrón al Caracas, es el sueño de todo magallanero y gracias a Dios se me cumplió”.
Luego del batazo de Briceño, Magallanes agregó dos más con sencillos de Jonathan Herrera, Endy Chávez y un fly de sacrificio de Rougned Odor. Posteriormente José Mijares, Amalio Díaz y Seth Frankoff se encargaron los últimos dos innings en blanco para concretar la victoria turca.
“Lo que me dejó Carlos García no fue una papita”, afirmó Malavé. “Jugar contra el Caracas y no tener piezas como Adonis García o Hassán Pena, pero el equipo demostró lo que ha sido el Magallanes, sabíamos la responsabilidad que teníamos ante la fanaticada”.
Fuente: Líder
