Los maestros venezolanos declararon hoy la «emergencia» del sector educativo primario, que reinició actividades la pasada semana en el país, al tiempo que anunciaron que tomarán «acciones sindicales» si sus reclamos por incrementos salariales y mejores condiciones laborales no son atendidas de inmediato.
El presidente del sindicato de maestros de Caracas, Édgar Machado, dijo a periodistas que el sector está «en una emergencia educativa» producto de los pobres salarios y el mal estado de las infraestructuras educativas, que no fueron atendidas durante el paro por vacaciones.
«Los educadores de Caracas estamos cansados, estamos en una emergencia educativa», enfatizó Machado en medio de una pequeña protesta en la capital venezolana.
Según el dirigente sindical, el Estado venezolano ha incumplido al menos 8 términos del contrato colectivo que firmó en abril pasado con los educadores.
Una de las cláusulas que no se cumple, aseguró, es la que supone ingresos por el orden de los 6,5 salarios mínimos para los docentes más experimentados (11.700 bolívares ó 188 dólares), así como la bonificación de inicio de clases, que se ubica en 460 bolívares ó 7,4 dólares.
«El presidente (Nicolás Maduro) se cansó de decir que (este) era el mejor contrato (para maestros) a nivel mundial, entonces si es el mejor contrato, que se cumpla», añadió Machado.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, padece una severa crisis económica que se expresa en escasez e hiperinflación, un indicador que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima cerrará en 1.000.000 % este 2018.
El Gobierno de Maduro dictó un paquete de medidas, en el marco de esta crisis, entre las que se cuentan la congelación de precios, una reforma fiscal y el incremento del salario mínimo -que pasó a ser la norma para los trabajadores públicos- por 35 veces su valor anterior.
Los empleados públicos han denunciado que este último decreto supuso una unificación de facto de los salarios y la eliminación de las tablas largamente discutidas en los contratos colectivos.
Además, señalan que el monto, que asciende a 1.800 bolívares o 30 dólares por mes, no cubre las necesidades básicas de una familia.
«El sueldo no nos alcanza ni para poder sobrevivir (…), la calidad (de vida) de los educadores ha decaído totalmente, no tenemos ni para comprar el zapato más económico», dijo hoy al respecto Machado.
El presidente Maduro, por su parte, dijo hoy en un acto transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión, que la educación en el país es «sólida, poderosa y abarcante».
EFE
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Corte de La Haya rechaza demanda marítima de Bolivia contra Chile
La Corte Internacional de Justicia rechazó por 12 votos a favor y tres en contra que Chile esté obligada jurídicamente a entablar negociaciones con Bolivia para que este país obtenga acceso al mar
DPA
01/10/2018 10:35 am
La Haya.- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU decidió hoy por 12 votos contra tres que Chile no está obligada a negociar con Bolivia una salida soberana al mar, rechazando de esta forma una demanda que La Paz interpuso ante este tribunal en 2013.
El fallo fue leído por el presidente de la corte, con sede en La Haya (Holanda), el somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, en presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales, y del agente que representó a la parte chilena, Claudio Grossman, explicó DPA.
El magistrado subrayó que en el curso del centenario contencioso, Chile no contrajo la obligación legal de negociar con Bolivia un acceso soberano al océano Pacífico. Los veredictos de esta corte son vinculantes e inapelables.
Bolivia, que demandó a Chile ante la CIJ en 2013, perdió su principal salida al océano Pacífico a comienzos de la llamada Guerra del Pacífico (1879-1883), hace ahora 139 años, cuando las fuerzas chilenas ocuparon el entonces puerto boliviano de Antofagasta.
Aquel conflicto bélico, que dejó miles de muertos, es conocido también como «la Guerra del Salitre» porque el control sobre los yacimientos de ese nitrato jugó un importante papel.
Bolivia, aliada con el Perú, perdió en ese entonces una costa marítima de unos 400 kilómetros de longitud y el departamento de Litoral, rico en guano, salitre y cobre.
Ese territorio de 120.000 kilómetros cuadrados incluía el desierto de Atacama, el más árido del planeta. En 1904, ambos países firmaron un Tratado de Paz y Amistad para poner fin al estado de guerra que seguía existiendo entre ellos y que estableció de forma definitiva las fronteras de las dos naciones.
Aquel incluía, entre otros, la obligación de Chile de construir un ferrocarril entre Arica y La Paz así como la concesión de créditos y de derechos de libre tránsito de productos bolivianos a puertos del Pacífico chileno.
Mientras que Chile consideraba ese tratado plenamente vigente, Bolivia -que junto con Paraguay es el único país de América Latina sin litoral marítimo- sostenía que la parte chilena lo incumplía constantemente.
A lo largo de los años, los sucesivos gobiernos de Bolivia habían exigido, hasta ahora sin éxito, negociaciones a sus pares chilenos para lograr una salida libre a la costa.
Finalmente, el 24 de abril de 2013 el Gobierno de La Paz interpuso ante la CIJ, el máximo órgano judicial de Naciones Unidas, una demanda que obligara a Santiago a «negociar de buena fe y de forma efectiva a fin de llegar a un acuerdo que otorgue a Bolivia un acceso pleno y soberano al océano Pacífico».
Chile objetó entonces la competencia del tribunal de la ONU. Sin embargo, el 24 de septiembre de 2015 la Corte se declaró competente en el caso y pidió que el proceso continuara con la presentación de fundamentos escritos por parte de Chile.
Los equipos jurídicos de ambos países presentaron en marzo pasado los alegatos finales del litigio. Debido al centenario contencioso, los dos países mantienen relaciones diplomáticas sólo a nivel consular desde marzo de 1978.
En aquel año fracasaron las negociaciones de los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet para intentar darle una salida al conflicto.