El presidente Nicolás Maduro aseguró que no renunciaría al poder que le ha dado Venezuela, esto en el marco de la concentración por «la paz» en avenida Bolívar, en la que asisten seguidores del Gobierno nacional para respaldar la política de pacificación impulsada por el jefe de Estado.
Según el jefe de Estado, detrás de las manifestaciones «fascistas» se encuentra el expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien financia a los grupos «violentos». Uribe quería llevar al país a un «golpe de Estado», y por eso tomó la decisión de sacar de la cablera a NTN24, «que se vayan para el diablo».
Sobre la dirigencia opositora: «Son ellos quienes daban una rueda de prensa para planificar una ruta golpista que incluía los eventos del 12 de febrero», agregó. «Así lo hicieron, estos cobardes fascistas».
El Primer Mandatario específico que los grupos violentos utilizan como carne de cañón «a un grupo de muchachos que han adoctrinado en el odio (…) que han dicho que no van a salir de la calle hasta que Maduro renuncie».
«Yo llamó a todo el pueblo de la calle a conquistar, a consolidar y a garantizar la paz en la calle», exclamó.
Maduro exclamó que le darían «calle» a quien lo «quiera». «No podemos tener un minuto de debilidad porque se trata de derrotar una corriente fascista que quiere acabar con la patria que tenemos», añadió.
Asimismo, afirmó que no presentarían debilidad para defender «los derechos del pueblo». «Estamos defendiendo el derecho a la salud, a una vivienda digna, el derecho del pueblo a ser poder político, a participar y a decidir por este país (…) estamos defendiendo la democracia protagónica», agregó.
Se encuentran también el vicepresidente Arreaza, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, la ministra Iris Varela, la primera dama, Cilia Flores, el alcalde Jorge Rodríguez, el canciller Elías Jaua, el vicepresidente del área social, Hector Rodríguez y otros miembros del gabinete gubernamental.
Fuente: GV