El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reiteró en una entrevista divulgada hoy que su nuevo mandato de seis años, previsto para iniciar este 10 de enero, sí tendrá legitimidad constitucional, pese a que opositores y parte de la comunidad internacional no reconocen los resultados de los comicios en los que fue reelegido.
«No hay posibilidad de que Gobierno alguno diga ninguna palabra desde el extranjero para conocer, reconocer o desconocer lo que es la legitimidad constitucional y democrática del Gobierno que voy a presidir desde el 10 de enero», señaló el gobernante en una entrevista televisada por el canal público VTV.
Indicó que tiene el respaldo del pueblo, de los militares y de las demás fuerzas vivas del país de cara a su nuevo término, pero insistió en que el apoyo «más importante» con que cuenta es la «legitimidad constitucional» del mandato que asumirá en nueve días.
Maduro fue reelegido con amplio margen en los comicios de mayo pasado, en los que no participó el grueso de la oposición por considerar entonces que no existían garantías y por estar inhabilitados sus principales líderes.
Maduro defendió esas elecciones al asegurar en la entrevista divulgada hoy que fueron limpias por contar con «observación internacional», al tiempo que señaló debe «cumplir con la decisión del pueblo».
«En Venezuela las decisiones no las toman gobiernos extranjeros, Venezuela no es un país que esté intervenido», agregó.
Al conocerse los resultados, el aspirante Henri Falcón, un antiguo dirigente chavista que hoy hace política en el bando opositor, los desconoció e impugnó, pero el Supremo desestimó sus denuncias.
La oposición también desconoció los resultados y ha dicho que si Maduro jura un nuevo periodo el 10 de enero su Gobierno será «de facto» e ilegítimo.
En tanto que voceros de algunos países de la región y de Estados Unidos han adelantado que estudiarán como tratar con Venezuela, puesto que creen que pasaría a tener un Gobierno sin legitimidad.
Pero la Administración de Maduro ya respondió a estos últimos señalamientos a finales de 2018, cuando pidió a los jefes de misiones diplomáticas acreditadas en el país respetar al Gobierno o marcharse.
EFE