El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reconoció este sábado que existe descontento por la crisis económica pero pidió a sus simpatizantes «no rendirse» y apoyar al oficialismo en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Hay «sectores del pueblo que puedan estar molestos porque les han hecho la vida difícil, la guerra económica les ha hecho la vida difícil a muchos venezolanos, y hay gente que puede estar confundida, molesta. Llevan a la gente al extremo del cansancio», dijo Maduro en un acto en el estado Miranda.
El mandatario venezolano atribuye la crisis económica -caracterizada por una aguda escasez y una inflación calculada por el gobierno en 85% y por analistas en 200%- a un plan para desestabilizar su gestión emprendido por el empresariado venezolano, confabulado con Estados Unidos, para esconder los bienes y especular con los precios.
Maduro llamó a la militancia chavista a «no rendirse» y añadió que la «guerra económica es fundamentalmente una guerra psicológica».
Por su parte, la oposición organizó caravanas en Caracas y otras ciudades del país en este segundo día de campaña para convocar a sus electores a «votar por el cambio» en los comicios legislativos.
Fuente: AFP