Venezuela no consigue paz. Mientras las tensiones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición cada vez son mayores, la sociedad civil no deja la calle en protesta contra la gestión chavista. Este jueves, las ciudades de Mérida (centro), Carabobo y Maracay fueron el eje de nuevos enfrentamientos entre la Guarda Nacional y los colectivos chavistas, frente a los manifestantes civiles.
Vecinos denunciaron haber sido agredidos por «gatillo fácil»
En la primera ciudad, mientras varios sectores permanecían protestando en las calles, grupos de motorizados armados llegaron hasta el lugar para reprimir las pacíficas protestas, según consigna El Universal.
Vecinos denunciaron haber sido agredidos por «gatillo fácil» por estos grupos armados que circulaban por las distintas zonas para evitar que se desarrollaran los cacerolazos contra Maduro. Hasta numerosos apartamentos fueron víctimas de estos ataques al haber sufrido roturas en fachadas, ventanas y espacios internos.
Horas antes, manifestantes chocaron contra oficiales de la Guardia Nacional. Se presume que los efectivos del cuerpo oficial llegaron acompañados por personas vinculadas al Gobierno, quienes también atacaron a los protestantes. Estos enfrentamientos se cobraron algunos heridos. Entre ellos un estudiante de la ULA, Eduardo Antonio Roballo, de 25 años, quien fue impactado por una bala en su brazo izquierdo y perdigones en la cara.
Otro que fue víctima de esta barbarie fue José Torres, de 45 años, quien debió tirarse de una moto, luego de haber sido secuestrado por miembros de los grupos armados.
Más heridos en Carabobo
Otro punto del país donde la Guardia Nacional reprimió a sus manifestantes fue el municipio San Diego, ubicado en el estado de Carabobo. Allí el cuerpo de seguridad del gobierno irrumpió violentamente con tanquetas, para descomprimir la manifestación, dejando un saldo de 40 heridos.
En tanto, vecinos de la residencia Los Tulipanes presentaron asfixia por el uso de gases lacrimógenos por parte de la GN. Pasadas las 10 de la noche, los heridos no pudieron ser trasladados a algún centro de asistencia médica porque los militares se encontraban en el lugar lanzando los gases lacrimógenos. Entre los principales afectados por esa sustancia hay niños y hombres mayores.
Por eso, ante la falta de centros de asistencia, los heridos debieron ser atendidos por los mismos vecinos dentro de sus residencias. Tal como había ocurrido días atrás, vecinos de la zona señalaron que la Guardia Nacional ingresó a edificios, donde disparó indiscriminadamente.
Militarizan Táchira
El gobierno desplegó un plan especial para restaurar el orden público, en esa ciudad que fuera epicentro de las protestas estudiantiles de la semana pasada. El ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, confirmó el envío de dos batallones ante la llegada de «personal colombiano que viene a cumplir misiones paramilitares armados». «Ese batallón va a reforzar las unidades que se encuentran en los ejes viales principales que convergen sobre esta ciudad», dijo el ministro refiriéndose a San Cristóbal.
Además, el gobierno chavista trasladó también a esa región unidades del cuerpo de ingenieros del Ejército «para limpiar escombros que ocasionan las protestas violentas». El funcionario oficialista informó que, a partir de este jueves, quedó prohibido en Táchira el porte de armas de fuego y blancas.
Maracay, foco de tensión
La Guardia Nacional también adoptó la estrategia represiva para contener las protestas que, por noveno día consecutivo, se desarrollaron en Maracay. Allí, el cuerpo oficial también utilizó gases lacrimógenos para resistir el embate opositor.
Ciudadanos de Base Aragua advirtieron de la fuerte presencia militar en la zona, donde se posan varias tanquetas para tratar de dispersar a los manifestantes.
Infobae