Durante una cadena de radio y televisión, el presidente Nicolás Maduro calificó la tarde de este martes a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) de ser el “cartel de drogas” más grande del mundo.
Argumentó que el organismo proteje y ataca a los capos de la droga según la conveniencia del gobierno de los Estados Unidos.
“Con la verdad ni ofendo ni temo”, aclaró, al momento en que aseguró que “algún día” el pueblo estadounidense se rebelará contra su “corrupto” sistema político.
Maduro rechazó las acusaciones del Departamento del Tesoro de EE UU en contra del vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, a quien señalaron de narcotraficante.
Advirtió que esta acción se trata de “otra maniobra” de los Estados Unidos y la oposición venezolana para derrotar al gobierno nacional.
“Ni Bush, ni Obama pudieron con la revolución; este nuevo gobierno tampoco lo logrará. Todo el que se meta con Venezuela se seca”, declaró.
“Fui informado de la decisión ilegal, inaudita, infame de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, la OFAC, contra el compañero vicepresidente ejecutivo de la República Tareck El Aissami. Sin lugar a duda es una agresión que Venezuela responderá paso a paso con equilibrio y contundencia (…) Hay que ver la infamia que se pretenden levantar contra quien fuera el mejor ministro de interior de la Revolución Bolivariana.”, había dicho el presidente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores emitirá una nota de protesta para que el gobierno estadounidense se retracte de las sanciones y acusaciones contra el funcionario venezolano.
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