Después de un discurso de casi tres horas en el Palacio Federal Legislativo, el presidente Nicolás Maduro formalizó la solicitud de poderes especiales a la Asamblea Nacional por un lapso de doce meses para «fundar la nueva ética política y derrotar la guerra económica».
«He venido a pedir poderes habilitantes durante un año para empezar temprano este año 2013 y empujar con fuerza todo el año 2014 en las grandes tareas de combatir la corrupción, de adecentar el país y de hacer la revolución económica productiva que sustente la felicidad del pueblo. Esas son las grandes tareas que he venido a cumplir», dijo Maduro.
El proyecto de ley pretende otorgar el poder al Presidente de dictar decretos con rango, valor y fuerza de ley. Maduro reconoció que el fin de la propuesta es «combinar dos cosas: la transformación hacia un nuevo modelo ético y un nuevo modelo económico».
Para abrir la sesión, Cabello dijo que se sentía «contento de darle valor a la Constitución». Expresó que quienes estén en contra de atacar la corrupción es cómplice o un aprovechador de los bienes de la corrupción.
El presidente de la AN dijo que espera que quienes llaman a desconocer la habilitante «se ponga en el frente de las protestas». En referencia a las declaraciones de Henrique Capriles Radonski, quien dijo que si la habilitante se aprobaba de forma inconstitucional, hacía un llamado a desconocerla.
Al tomar la palabra Maduro, dijo que Venezuela es un país democrático, donde hay «verdadera tolerancia y respeto». «Conocemos lo que es el debate democrático porque hicimos una Constituyente», declaró.
Indicó que si la corrupción «sigue reproduciéndose, no habrá socialismo» y agregó que una de las formas de rendir tributo a Chávez es combatiendo la corrupción.
Por otro lado, Maduro llamó al pueblo a no permitir la corrupción y criticó cualquier tipo de corrupción. «La de cuello amarillo y la de cuello rojo rojito es la misma conducta apátrida», sentenció.
«Somos uno de los lugares del mundo en los que se le está plantando batalla al capitalismo», dijo.
Indicó que la economía venezolana atraviesa una coyuntura especial: acaparamiento, mercado de divisas ilegal, desabastecimiento, etc. «Los responsables son quienes se han aprovechado de estos flujos, los grupos de poder, ¡Hacia allá vamos!»
Durante su discurso, sacó una estatua de José Gregorio Hernández e informó que se lo mandará de regalo a la presidenta argentina Cristina Kirchner, quien fue operada el día de hoy. Además rindió homenaje al Ché Guevara, a propósito del aniversario de su muerte.
Críticas a Cadivi y a las importaciones
En su discurso, el presidente Nicolás Maduro advirtió: «La burguesía sigue disfrutando del privilegio flagrantemente incompatible con una dinámica socialista de importar a gran escala sin que se le ponga coto. Sinceremos las cosas con el mayor rigor autocrítico: el Estado nacional bolivariano no ha podido impedir que la importación se concentre en pocas manos. No ha alcanzado la eficiencia necesaria para cerrarle los caminos a quienes viven de la apropiación de los dólares baratos, a quienes tienen un ancho margen de manejo para ejercer la especulación (…) y perpetrar la reventa cotidiana de divisas. Por aquí se desangra Venezuela».
En ese pasaje del discurso, el jefe de Estado también calificó de inmoral «que el margen de ganancia de los concesionarios oficiales de ciertas marcas de automóviles sea de un grosero y abusivo 300%. Obviamente ello demuestra que la actuación de Cadivi deja mucho desear». Dijo que a Cadivi había que aplicarle las tres R «con la prontitud y la profundidad debida».
En esa misma línea de pensamiento, Maduro dijo que «la burguesía parasitaria» no producía «absolutamente nada» y «se apropia impunemente de parte de la renta petrolera para seguir en lo suyo, que es la especulación». Añadió que esa burguesía «hace lo posible y lo imposible para hacerse de las riquezas que pertenecen a todos los venezolanos y venezolanas, provenientes en especial de la renta petrolera».
Antes de la sesión especial
Antes de iniciar la sesión, el diputado del Psuv, Pedro Carreño dijo que la habilitante es «fundamental» para el desarrollo de la patria bolivariana. «Todos los revolucionarios en memoria de Chávez debemos apoyar con todo nuestro ahínco la corajuda decisión de Maduro para luchar contra este flagelo», dijo.
El ministro de interior, justicia y paz, Miguel Rodríguez Torres, declaró que la corrupción es una de las grandes herencias de la cuarta república. Y que para combatirla, se necesitan instrumentos legales. «Una ley que es para el bien de la sociedad debería ser aprobada por todos», expresó.
El diputado Andrés Eloy Méndez, del Psuv, recordó que en la época de la colonia «la corrupción era castigada con pena de muerte». Agregó que quienes no apoyen este proyecto de ley «son sospechosos de corrupción».
Parte del tren ejecutivo del Gobierno también está presente en el Parlamento. La diputada Iris Varela dijo que hoy buscan resolver «un problema estructural y de vieja data en modelos capitalistas».