El presidente Nicolás Maduro sustituyó el jueves a su vicepresidente y a varios ministros como parte de una renovación parcial de su equipo de gobierno tras los comicios presidenciales del 20 de mayo.
La presidenta de la oficialista Asamblea Constituyente y ex canciller, Delcy Rodríguez, fue designada vicepresidenta en sustitución de Tareck El Aissami, quien ahora encabezará el nuevo Ministerio de Industrias y Producción Nacional, indicó Maduro en Twitter.
La victoria en los comicios de 20 de mayo “nos obliga a un nuevo comienzo” y en consecuencia decidió “una renovación parcial y profunda” del gabinete ejecutivo.
El Aissami, de 43 años, quien ocupó el ministerio de Relaciones Interiores durante el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez, tendrá la responsabilidad de recuperar las fuerzas productivas de Venezuela, destacó el gobernante en otro tuit.
Estos son los nuevos nombramientos:
Vicepresidencia Ejecutiva: Delcy Rodríguez Gómez.
Vicepresidencia Económica: Tareck El Aissami
Ministro de Industrias y Producción Nacional: Tareck El Aissami
Ministro de Pesca y Acuicultura: Dante Rivas
Ministra de Comercio Exterior e Inversión Internacional: Yomana Koteich
Ministra de Agricultura Urbana: Mayerlin Arias
Ministra de Turismo: Stella Lugo
Ministra de Obras Públicas: Marleny Contreras
Ministro de Trabajo: Eduardo Piñate
Ministra de la Mujer: Caryl Bertho
Ministro de Ecosocialismo: Heryck Rangel
Ministra de Atención de las Aguas: Evelyn Vásquez
Maduro agradeció a los ministros salientes que lo acompañaron “en medio de los momentos más graves que vivió la República en las últimas décadas”.
La mayoría de los venezolanos responsabilizan a Maduro de los crecientes problemas signados por una inflación de cinco dígitos y la escasez en general de productos básicos como alimentos y medicinas, y el agudo deterioro de los servicios públicos.
Maduro, empero, fue reelecto en buena medida gracias a que los mayores partidos opositores boicotearon la elección, alegando que no existían condiciones suficientes para garantizar unos comicios justos y libres.
La elección generó severas críticas debido a que las autoridades prohibieron a varios de los adversarios más populares de Maduro a participar en los comicios, además de que otros fueron forzados a exiliarse.
Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de la región tacharon la reelección de Maduro de ilegítima.