El mandatario nacional participó este miércoles en la 73º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Estados Unidos
El presidente de la República, Nicolás Maduro, ofrece este miércoles su discurso en la 73º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Estados Unidos, a las 7:30 de la noche, y recordó que fue a traer la verdad “de un pueblo que lucha”.
Inició su discurso aseverando que Venezuela es “un país acosado” por una campaña internacional que quiere “acabar con lo revolución bolivariana”.
“Hoy Venezuela es víctima de una agresión permanente por parte de quienes gobiernan los Estados Unidos de Norteamérica”, señaló en jefe de Estado.
En esa misma línea aseguró que está dispuesto a reunirse y «dialogar» con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre sus «diferencias bilaterales» y «todos los temas» que quiera abordar Washington.
«Yo le ratifico desde esta tribuna, a pesar de las inmensas diferencias históricas, inmensas diferencias ideológicas (…), estaría dispuesto a estrechar la mano del presidente de EE UU y a sentarme a dialogar sobre los asuntos de las diferencias bilaterales y los asuntos de la región», dijo Maduro.
Asimismo pidió a la ONU la puesta en marcha de una «investigación independiente» sobre el atentado con drones que sufrió a principios de agosto.
Solicitó el nombramiento de un «delegado especial» que se encargue de esa investigación «internacional» y vinculó a Estados Unidos y varios países latinoamericanos con lo ocurrido.
“Venezuela está abierta. Están abiertas las puertas de nuestro país, de nuestro sistema de Justicia, para establecer las responsabilidades directas de esta agresión», señaló.
Además se refirió a la situación del país afirmando que lo que denominan crisis humanitaria es una excusa usada por EE UU para justificar una intervención militar internacional siguiendo «el mismo esquema de las armas de destrucción masiva en Irak».
«Se ha construido a nivel mediático un expediente contra nuestro país para pretender una crisis humanitaria, que utilice los conceptos de Naciones Unidas para una intervención por una coalición de países encabezada por Estados Unidos y con el apoyo de su Gobiernos satélite», afirmó.
También catalogó la migración como una estrategia fabricada en su contra.