El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que la violencia criminal que azota al país es producto del modelo cultural «impuesto» en los últimos 50 años, que está basado en el «espectáculo hollywoodense».
Maduro puso en marcha el «programa por la paz y la vida» para combatir la criminalidad con planes deportivos, musicales y culturales, para el cual convocó a los sectores políticos de oposición.
Al inaugurar los actos del «Movimiento por la paz y la vida», dijo que la televisión está llena de «antivalores» importados de Estados Unidos, lo que influye en los niveles de criminalidad. «La violencia criminal se ha convertido en un espectáculo para la prensa amarilla, amarillista y para toda la ‘industria’ de la cultura y del espectáculo hollywoodense. Se ha convertido en el eje de un modelo cultural antihumano», aseveró.
Maduro exhortó al país a trabajar en la transformación de ese «modelo cultural que se nos impuso en los últimos 50 años». «Si seguimos rindiendo culto a la mentira, a la traición, al individualismo, a la ambición de riqueza fácil; si seguimos rindiendo culto a eso ¿qué será de nuestra vida? ¿Qué será de nuestra sociedad?», preguntó.
Maduro había cuestionado el contenido de las telenovelas como formadoras de modelos de conductas delictuales, por lo cual pidió apoyo a varios actores que trabajaran en el plan de pacificación nacional.
«No creo que las telenovelas sean culpables. Lo que digo es que hay un modelo cultural de antivalores, antihumano, que es responsable y causal de toda la descomposición moral, ética y espiritual desde hace mucho tiempo en el aspecto de la violencia criminal», señaló.
El problema de la criminalidad ganó titulares a comienzos de enero por el asesinato de la ex Miss Venezuela y actriz Mónica Spear y su ex exposo en un asalto.
Según organizaciones no gubernamentales, Venezuela tiene una tasa de 79 homicidios por cada 100.000 habitantes. El gobierno rechaza la cifra y la rebaja a 39 homicidios. Maduro dijo que convocaba a todos los sectores simpatizantes del gobierno y a los de la oposición a trabajar en el plan para enfrentar la violencia.
«Llamo a la oposición, a los que me reconocen y a los que no me reconocen como presidente. Si no me reconocen no me importa, dejen el odio. Que admitan que Venezuela tiene derecho a existir», alegó.
Asimismo, señaló que un aspecto polémico del plan de pacificación es el desarme general de la población civil, pues hay estudios que señalan que un arma personal aumenta el riesgo de agresiones mortales en asaltos.
Estudios independientes sostienen que en el país circulan entre cuatro y seis millones de armas ilegales. «Hoy por hoy el tema de la violencia criminal es generalizado. Es verdad que la violencia criminal tiene su caldo de cultivo en la pobreza y la desigualdad. O la paz la hacemos entre todos o no habrá. En primer lugar hemos venido construyendo la igualdad, erradicando la pobreza», señaló. Maduro dijo que el programa de pacificación responde a un clamor nacional que exige «basta ya de violencia».
Diario de las Americas